Internacional

EE.UU. asegura que la guerra todavía es evitable entre Israel y Hizbulá

Beirut, Líbano – La tensión en el Medio Oriente se ha intensificado con el reciente incremento de ataques con cohetes por parte del grupo chií Hizbulá hacia Israel, lo que ha llevado a este último a bombardear hoy el suburbio de Dahye, al sur de Líbano. Este ataque ha resultado en la muerte de ocho personas y ha dejado 59 heridos, marcando el tercer bombardeo israelí en la región desde que comenzaron los enfrentamientos en octubre de 2023.

La Casa Blanca, por su parte, ha expresado que, a pesar de la escalada de violencia, la guerra entre Israel y Hizbulá aún es evitable. En una llamada con la prensa, John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional, subrayó que “todavía creemos que hay tiempo y espacio para una solución diplomática”, destacando que los esfuerzos por apaciguar la situación en la región siguen en marcha.

El presidente Joe Biden, durante una reunión con su gabinete, reiteró el compromiso de su administración para alcanzar un alto el fuego en Gaza y permitir que los residentes de Israel y Líbano regresen a sus hogares. “Muchas cosas no parecen realistas hasta que las conseguimos”, afirmó, refiriéndose a los intentos frustrados de mediar entre Israel y Hamás.

Sin embargo, un informe de The Wall Street Journal señala que, tras el reciente aumento de la tensión con Hizbulá, la Casa Blanca considera que un alto el fuego en Gaza es poco probable antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Aunque Kirby insistió en que no se perderá la esperanza, reconoció que el liderazgo de Hamás sigue siendo un obstáculo para cualquier acuerdo.

Desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que dejó casi 1,200 muertos en Israel, el país ha llevado a cabo una ofensiva brutal en la Franja de Gaza, resultando en más de 40,000 palestinos fallecidos y más de 95,550 heridos, según el Ministerio de Sanidad palestino.

En el norte, Hizbulá ha intensificado sus cohetes hacia Israel, lo que ha llevado a una respuesta militar severa por parte de las fuerzas israelíes. El reciente ataque en Dahye se produce tras una serie de explosiones en dispositivos de comunicación utilizados por Hizbulá, que mataron a 37 personas e hirieron a casi 3,000 en el Líbano. La inteligencia estadounidense sugiere que estas explosiones fueron parte de una operación israelí para interrumpir las cadenas de suministro del grupo chií.