EE.UU. ya no libera a migrantes que cruzan la frontera de manera irregular
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha implementado una serie de medidas significativas en la frontera para gestionar la migración irregular hacia Estados Unidos. Entre ellas, se destaca la expansión del número de camas en los centros de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Esta acción ha permitido a las autoridades mantener en detención a los migrantes que están enfrentando procesos de remoción del país.
Desde la implementación de restricciones más estrictas bajo la Administración del presidente Joe Biden, ha habido una reducción del 70% en la liberación de migrantes recién llegados que ingresaron de forma irregular. Esto significa que menos personas están siendo liberadas mientras esperan el procesamiento de sus casos de asilo.
Además, el DHS reportó que las detenciones de migrantes se han reducido en un 50% en las seis semanas siguientes a la aplicación de estas restricciones, marcando cifras mínimas durante la actual administración demócrata.
Desde que se iniciaron estas medidas, ICE ha expulsado a más de 50 mil extranjeros hacia más de 100 países distintos. Además, se ha incrementado el porcentaje de extranjeros que son expulsados o devueltos directamente por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Este aumento en la eficiencia de deportación también se ve reflejado en el incremento del procesamiento de expulsiones aceleradas, una medida que ha sido utilizada más frecuentemente bajo la nueva política.
Estas acciones se enmarcan en un contexto más amplio donde el DHS ha intensificado sus esfuerzos para manejar la migración en la frontera, particularmente tras la eliminación del Título 42 en mayo de 2023, el cual permitía la remoción rápida de migrantes por razones sanitarias.