Ejército de Líbano denuncia incursiones aéreas y ataques israelíes a pesar del alto al fuego
El Ejército libanés ha acusado a Israel de violar el acuerdo de alto al fuego que entró en vigor la madrugada del miércoles 27 de noviembre, señalando que las fuerzas israelíes realizaron incursiones aéreas y ataques con diversas armas contra el territorio libanés.
En un comunicado oficial, las Fuerzas Armadas de Líbano denunciaron que entre los días 27 y 28 de noviembre, “el enemigo israelí violó el acuerdo en varias ocasiones”, afectando diversas áreas del país. “El Comando del Ejército está haciendo un seguimiento de estas violaciones en coordinación con las autoridades pertinentes”, añadió el comunicado, sin proporcionar detalles adicionales.
Incidentes durante la tregua
A pesar del acuerdo de alto al fuego, que incluye una tregua seguida de una retirada gradual de las fuerzas israelíes, la jornada del miércoles estuvo marcada por incidentes violentos. Dos periodistas internacionales resultaron heridos por disparos de soldados israelíes en la localidad de Jiam, en el sur del Líbano, donde las tropas israelíes continúan presentes tras el inicio de la invasión a principios de octubre.
Además, el Ejército israelí afirmó haber arrestado a cuatro supuestos combatientes del grupo chií Hezbolá que habrían ingresado en la “zona restringida” del sur del Líbano, aún bajo control israelí, y advirtió que tomaría “medidas enérgicas contra cualquier violación” de la tregua.
Por su parte, Israel denunció que “varios sospechosos” intentaron ingresar a zonas del sur del Líbano, lo que fue interpretado como una violación de las condiciones del alto al fuego, lo que motivó a sus fuerzas a abrir fuego contra ellos. Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), al menos dos personas resultaron heridas en los ataques israelíes en la ciudad de Merkaba, en el sur del Líbano.
Tres etapas del acuerdo de alto al fuego
El acuerdo de alto al fuego, que busca poner fin a la escalada de violencia entre Israel y Hezbolá, incluye tres fases: una tregua inicial, seguida del repliegue de las fuerzas de Hezbolá al norte del río Litani; la retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días; y, finalmente, negociaciones entre Israel y Líbano sobre la delimitación de su frontera, actualmente determinada por una línea fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de estos incidentes, temiendo que las violaciones del alto al fuego puedan llevar al colapso de la tregua y a una nueva escalada de hostilidades en la región.