Ejército israelí intensifica ataques a Gaza tras anunciar su ocupación
Israel intensificó ayer sus ataques aéreos y terrestres en las zonas orientales de la ciudad de Gaza, apenas unas horas después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu anunciara que esperaba completar “con bastante rapidez” la ocupación del enclave. Los bombardeos en las últimas 24 horas dejaron un saldo de 55 palestinos muertos y más de 70 heridos.
Residentes de Gaza describieron la noche como una de las peores en semanas, con tanques y aviones israelíes bombardeando los barrios de Sabra, Zeitún y Shejaia. Esta ofensiva provocó el desplazamiento de numerosas familias hacia el oeste de la ciudad, donde, según Hamás, se refugian cerca de un millón de personas. El ejército israelí confirmó que sus fuerzas dispararon artillería contra combatientes de Hamás en la zona.
Ataques contra civiles y condena de la oposición
Además de los bombardeos, 15 personas murieron mientras esperaban ayuda humanitaria en el cruce de Zikim, en el norte de Gaza. Fares Awad, jefe de los servicios de ambulancia, y varios testigos entrevistados por la agencia de noticias AP, confirmaron que soldados israelíes dispararon contra la multitud que buscaba alimentos.
Las acciones del gobierno israelí han generado fuertes críticas dentro del país. Yair Golan, líder del partido opositor Los Demócratas, calificó la estrategia de Netanyahu de “ridícula” y lo acusó de ser un “peligro para la seguridad nacional”. A través de su cuenta en X, Golan señaló que la ofensiva no es un paso hacia la victoria, sino “el mayor fracaso en materia de seguridad en la historia de Israel”.
De igual forma, el líder de la oposición y exprimer ministro, Yair Lapid, escribió en X que el plan de Netanyahu es un “fracaso total” y el “precio de los errores” del primer ministro, advirtiendo que los rehenes y soldados seguirán muriendo, mientras que la economía y la posición internacional de Israel colapsarán.
Balance del conflicto
Según el Ministerio de Salud de Gaza, la cifra de muertos en la Franja ha ascendido a al menos 61,500 personas, con más de 153,000 heridos desde el inicio de la ofensiva militar israelí. Fuentes cercanas a Netanyahu indicaron que el primer ministro no está dispuesto a negociar un alto el fuego parcial, sino únicamente un acuerdo que ponga fin a la guerra en sus propios términos.
