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El asteroide Apophis ha sido objeto de atención por parte de científicos y astrónomos debido a su cercanía a la Tierra en el futuro

El asteroide 99942 Apophis, uno de los objetos cercanos a la Tierra más vigilados, realizará un paso muy cercano a nuestro planeta en abril de 2029.

El asteroide 99942 Apophis, que pasará cerca de la Tierra en abril de 2029, ha sido objeto de un nuevo estudio que evalúa el impacto de posibles factores impredecibles en su trayectoria. Según la investigación del astrofísico Paul Wiegert de la Universidad de Western Ontario, un impacto inesperado de una pequeña roca espacial podría alterar mínimamente la trayectoria del asteroide, aumentando levemente el riesgo de colisión con la Tierra.

Aunque la probabilidad de que Apophis sufra una colisión con un meteoroide y se desvíe significativamente es extremadamente baja, el estudio plantea escenarios hipotéticos donde tal evento podría ocurrir. En uno de estos escenarios, la posibilidad de un impacto directo con la Tierra se estima en un 5% si Apophis fuera golpeado. Sin embargo, las probabilidades globales de que esto suceda son menores a 1 en un millón, y solo 1 en mil millones de que el cambio sea lo suficientemente significativo como para que represente un peligro real.

El estudio explora miles de casos en los que Apophis recibe un pequeño impulso, lo que podría modificar su trayectoria. A pesar de estas hipótesis, el consenso científico sigue siendo que Apophis pasará de manera segura a unos 31,000 kilómetros de la Tierra en 2029, sin riesgo de impacto.

Este análisis destaca la importancia de seguir monitoreando el asteroide y cómo los telescopios pueden detectar cualquier desviación en su trayectoria antes del paso cercano. Aunque el riesgo sigue siendo ínfimo, la naturaleza inusual del asteroide ha incentivado a los astrónomos a estudiar su movimiento con mayor detalle para estar preparados ante cualquier eventualidad.

El estudio que analiza el asteroide 99942 Apophis presenta un escenario en el que un impulso suficientemente grande, generado por el impacto de un asteroide de al menos 3 metros de diámetro, podría alterar su trayectoria hacia la Tierra para el año 2029. Según los cálculos, este impulso, con un “delta-vee” de 5 a 10 centímetros por segundo, podría potencialmente desviar a Apophis de su curso actual.