El ataque de EE.UU. a la supuesta narcolancha venezolana eleva las tensiones en el Caribe
CIUDAD DE MÉXICO,— Un reciente ataque militar de Estados Unidos a una embarcación venezolana en el que murieron once personas ha generado cuestionamientos y aumentado las tensiones en el Caribe. La Casa Blanca justificó la acción como parte de la lucha contra el narcotráfico.
El gobierno de Donald Trump, que ha incrementado su presencia militar cerca de las costas venezolanas, informó del ataque contra una supuesta lancha de la organización criminal transnacional Tren de Aragua. La Casa Blanca defendió la acción como parte de un “conflicto armado” en defensa de los intereses estadounidenses y la “autodefensa colectiva de otras naciones”.
Por su parte, el gobierno de Nicolás Maduro calificó el ataque como un invento, aunque medios locales reportaron mensajes de condolencia por los fallecidos en redes sociales. Según la prensa venezolana, la embarcación salió el 31 de agosto de San Juan de Unare, supuestamente cargada de droga y con tripulantes que eran pescadores locales.
Expertos han calificado el ataque como un “precedente preocupante”. Un analista de Americas Quarterly señaló que la acción “ha subvertido los principios legales” al asumir la culpabilidad de los ocupantes de la lancha, algo que solo se aplica en casos de guerra.
Tras el incidente, el Departamento de Defensa estadounidense denunció que dos cazas venezolanos sobrevolaron un destructor de EE. UU. en aguas internacionales. En respuesta, el Pentágono desplegó diez cazas F-35 en una base de Puerto Rico.
En medio de las crecientes tensiones, países como Perú, República Dominicana y Ecuador han declarado al Cartel de los Soles como una organización terrorista. En contraste, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que la colaboración con Estados Unidos en la lucha antidrogas está condicionada al respeto del derecho internacional. La ONU también ha recordado que el uso de fuerza letal debe ser el último recurso y que se deben investigar las muertes.