El cuerpo del papa Francisco será velado en la capilla de Santa Marta, según su voluntad
El Vaticano informó que este lunes a las 20:00 horas locales (18:00 GMT) se llevará a cabo el rito de constatación de la muerte del papa Francisco en su residencia de la Casa Santa Marta. En su capilla privada será también donde el cuerpo del pontífice será velado, conforme a su voluntad expresada en vida.
El maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, Diego Ravelli, explicó que esta decisión responde a un cambio introducido por el propio Francisco en 2023, cuando reformó el protocolo funerario papal a través del documento Ordo Exsequiarum Romani Pontificis. En él estableció que su cuerpo no sería trasladado al Palacio Apostólico, como dictaba la tradición, sino que permanecería en la residencia donde vivió desde su elección en 2013.
Francisco falleció este lunes a las 7:35 horas (5:35 GMT) en la misma Casa Santa Marta, tras varios meses de complicaciones respiratorias que requirieron una hospitalización prolongada de 38 días. Tenía 88 años.
Como parte del nuevo protocolo, el cuerpo del papa será colocado en un ataúd abierto, accesible a los fieles, en lugar de ser expuesto sobre un catafalco en la basílica de San Pedro, como ocurría con sus predecesores.
El rito de constatación de la muerte, paso imprescindible en el protocolo vaticano, estará a cargo del cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell. A él le corresponde declarar oficialmente el fallecimiento del pontífice y dar inicio al período de Sede Vacante, que se extiende hasta la elección de un nuevo papa en el cónclave que deberá celebrarse en un plazo máximo de 20 días.
La ceremonia contará con la presencia de los cardenales residentes en Roma, familiares del pontífice, autoridades del Vaticano y representantes del cuerpo diplomático. Desde las primeras horas del día, las campanas de la basílica de San Pedro tocaron a muerto, marcando el inicio del luto oficial por el fallecimiento del primer papa latinoamericano de la historia.
El cuerpo será posteriormente trasladado a la basílica de San Pedro para recibir el homenaje de los fieles antes de sus exequias.