El papa Francisco se ausenta de la misa Crismal por su convalecencia, pero podría asistir a rito en cárcel este Jueves Santo

El papa Francisco no acudió este jueves a la misa Crismal celebrada en la basílica de San Pedro, en el arranque oficial del Triduo Pascual, debido a que continúa convaleciente tras una grave infección respiratoria. Sin embargo, fuentes vaticanas no descartan que el pontífice acuda por la tarde a la cárcel Regina Coeli, en Roma, para participar en el rito del lavado de pies, uno de los gestos más simbólicos de su papado.

La ceremonia de esta mañana fue presidida por el cardenal Domenico Calcagno, mientras el Vaticano mantiene un bajo perfil respecto a la presencia de Francisco en los actos litúrgicos de Semana Santa. El papa fue dado de alta del hospital Gemelli de Roma el pasado 23 de marzo, luego de una hospitalización de 38 días por una infección pulmonar.

A pesar de su estado de salud, se ha filtrado que el pontífice mantiene su intención de visitar la prisión esta tarde para celebrar la misa in Coena Domini, que conmemora la Última Cena y el gesto de Jesús al lavar los pies a sus discípulos. Esta ceremonia no ha sido confirmada oficialmente y dependerá del estado físico del papa en las próximas horas.

Según reportes, el encuentro en la cárcel se mantendría en un formato breve y privado, alrededor de las 16:00 horas. Francisco ya visitó la cárcel Regina Coeli en 2018, donde lavó los pies a 12 reclusos, entre ellos tres mujeres. Desde el inicio de su pontificado, ha priorizado lugares de exclusión y vulnerabilidad para este rito, como cárceles, hospitales y centros de refugiados.

Mientras tanto, el Vaticano ha optado por no confirmar su participación en los demás ritos de Semana Santa, por lo que sus apariciones podrían darse sin previo aviso. El papa ha delegado varias celebraciones litúrgicas en distintos cardenales, incluido el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo, que será presidido por el cardenal Baldassare Reina, aunque los textos de las meditaciones fueron escritos por el propio pontífice.

Aún no se ha confirmado si Francisco podrá dar la bendición “Urbi et Orbi” desde la logia central de la basílica de San Pedro el Domingo de Resurrección, uno de los actos más importantes del calendario litúrgico católico.