El Parlamento de Georgia aprueba restrictiva ley anti-LGTBI, criticada por la ONU

Tiflis, Georgia – El Parlamento de Georgia aprobó este martes una controvertida ley que prohíbe la “propaganda” relacionada con el colectivo LGTBI, la reasignación de género y el matrimonio igualitario. La ley, que obtuvo 84 votos a favor y ninguno en contra de un total de 150 escaños, ha generado fuertes críticas tanto a nivel local como internacional.

La normativa, promovida bajo el título “Ley sobre la protección de los valores familiares y de los menores”, no contó con la participación de los diputados de la oposición, quienes se ausentaron de la votación en protesta. Estos legisladores han expresado su rechazo no solo a esta ley, sino también a la reciente aprobación de una norma que regula a los agentes extranjeros en el país.

Reacciones y preocupaciones

Diversas organizaciones de Derechos Humanos, incluidas la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, han expresado su preocupación por la ley. Estas organizaciones argumentan que la normativa no resuelve problemas reales como la pobreza, la inflación o las deficiencias en educación e infraestructura, y advierten que socava los derechos y libertades de todos los ciudadanos, no solo de la comunidad LGTBI. Además, señalan que crea un precedente peligroso para futuras restricciones de derechos.

Liz Throssell, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, manifestó que la ley perpetúa estereotipos negativos y dificulta el acceso de las personas LGTBI a servicios esenciales, como la atención médica, afectando también los esfuerzos para combatir el VIH. Throssell advirtió que esta ley podría incitar al odio, aumentar la violencia y reforzar el estigma y la intolerancia en la sociedad georgiana.

Posibles consecuencias para la integración europea

Grupos de la sociedad civil en Georgia subrayaron que la ley no solo vulnera los derechos de la comunidad LGTBI, sino que también pone en riesgo el camino de integración europea del país. Señalaron que el progreso en la protección de los derechos humanos es clave para avanzar en las aspiraciones de Georgia de acercarse a la Unión Europea.

El proyecto de ley aún debe ser firmado por la presidenta Salome Zurabishvili para convertirse en ley, y la presión de organismos internacionales y defensores de derechos humanos se intensifica para que sea vetado. Naciones Unidas y otras organizaciones han instado a las autoridades georgianas a reconsiderar la medida para cumplir con sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.