Internacional

El príncipe Harry admite que no habla con el rey Carlos III y pide reconciliación con su familia

El príncipe Harry confesó este viernes en una entrevista con la cadena BBC que mantiene un profundo distanciamiento con la familia real británica, particularmente con su padre, el rey Carlos III, con quien aseguró que no tiene comunicación alguna actualmente.

“Algunos miembros de mi familia no me van a perdonar haber escrito un libro y nunca me perdonarán por otras muchas cosas, pero me encantaría una reconciliación. No tiene sentido seguir peleando más, la vida es preciosa”, dijo el duque de Sussex desde su residencia en California.

En un tono conciliador, Harry añadió: “Sería genial tener esa reconciliación. Si ellos no la quieren, es cosa suya”.

El hijo menor de Carlos III y de la fallecida Diana de Gales también se refirió al estado de salud de su padre, quien padece un cáncer de naturaleza no revelada, y reconoció que desconoce cuánto tiempo de vida le queda. “Él no me habla por las cuestiones de seguridad”, afirmó.

La declaración alude al conflicto legal entre Harry y el Ministerio del Interior británico, luego de que el Tribunal de Apelación fallara en su contra este viernes, rechazando su intento de recuperar el nivel de seguridad policial que tenía antes de renunciar a sus funciones reales en 2020.

El príncipe pretendía revertir las decisiones del Comité de Protección de la Realeza y Figuras Públicas (Ravec), que redujo su protección tras su mudanza a Estados Unidos. El duque argumentó que fue “forzado a alejarse de la monarquía” tras sentirse desprotegido, especialmente luego de recibir amenazas de muerte de Al Qaeda.

Al ser consultado sobre si había intentado que su padre interviniera en el caso, Harry respondió: “Mi padre tiene mucho control y capacidad. Todo este asunto podría haberse resuelto a través de él, no necesariamente interviniendo, sino haciéndose a un lado y dejando a los expertos hacer su trabajo”.

El duque expresó además su decepción por la resolución judicial y aseguró que, en las condiciones actuales, no se ve trayendo a su esposa Meghan Markle ni a sus hijos de regreso al Reino Unido. “Es un país que echo de menos”, confesó.

Las declaraciones se producen en un contexto de tensión persistente entre los Windsor, alimentada por la publicación del libro de memorias de Harry, Spare, y múltiples entrevistas en las que ha revelado episodios sensibles de su vida dentro de la realeza.