El príncipe Harry pierde querella sobre nivel de seguridad durante sus visitas al Reino Unido
El Tribunal de Apelaciones de Reino Unido desestimó la querella presentada por el príncipe Harry contra el Gobierno británico, en la que cuestionaba la rebaja del nivel de seguridad policial proporcionado durante sus visitas al país.
El juez Geoffrey Vos, en nombre de los tres magistrados que evaluaron el caso, explicó que después de revisar los documentos, no se podía argumentar legalmente que el sentimiento de agravio del príncipe Harry justificara impugnar la decisión del Comité Ejecutivo de Protección de Figuras Públicas y de la Realeza (Ravec). Este comité había tomado la decisión de ajustar el dispositivo de seguridad del duque de Sussex.
El tribunal sostuvo que Harry y su esposa, Meghan Markle, al residir fuera del Reino Unido, estaban fuera del sistema de protección de Ravec, pero cuando regresaban al país, su seguridad era considerada adecuada. “Era imposible decir que este razonamiento fuese ilógico o inapropiado; de hecho, parecía sensato”, afirmó el juez.
Aunque el tribunal reconoció que los argumentos de la defensa de Harry eran “poderosos y conmovedores” y que era evidente que se sentía maltratado por el sistema, la decisión final fue en favor del Gobierno. El tribunal destacó que la política de seguridad aplicada al príncipe era “comprensible, y quizá previsible”.
El príncipe Harry, de 40 años, presentó la querella contra el Ministerio de Interior tras la rebaja en el nivel de protección financiado por los contribuyentes británicos. El Gobierno argumentó que, debido al cambio de estatus del príncipe después de su salida de la familia real en 2020, no se justificaba mantener el mismo nivel de seguridad que tenía cuando era un miembro activo de la realeza.
La abogada de Harry, Shareed Fatima, defendió que los duques de Sussex habían sido “forzados” a abandonar sus funciones como miembros de la realeza, pero que aún deseaban seguir contribuyendo en actividades relacionadas con la monarquía, como el apoyo a la fallecida reina Isabel II, en su calidad de miembros de la familia real, pero financiados de forma privada.
Este fallo se suma a una serie de batallas judiciales que ha enfrentado el príncipe Harry, quien reside actualmente en Estados Unidos con Meghan Markle, tras su decisión de alejarse de sus responsabilidades reales en 2020. En enero de 2025, Harry también resolvió otro caso judicial con News Group Newspapers, aceptando un acuerdo extrajudicial que incluyó una “indemnización sustancial” por intrusión ilegal en su vida privada.
