El Reino Unido anuncia una inversión récord de £86 mil millones para ciencia, tecnología e innovación entre 2025 y 2029
En una apuesta firme por posicionarse como una potencia global en investigación e innovación tecnológica, el gobierno británico ha anunciado un plan de inversión histórica de £86 mil millones (aproximadamente US$109 mil millones) que se desplegará entre 2025 y 2029. Esta estrategia, publicada recientemente en el documento titulado UK Science and Technology Framework, tiene como objetivo acelerar el liderazgo del país en inteligencia artificial, energías limpias, biotecnología, computación avanzada, y semiconductores, entre otras áreas clave.
El plan no solo busca fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas del Reino Unido, sino también estimular la economía del conocimiento, reducir la dependencia de cadenas de suministro extranjeras, y fomentar la creación de empleos altamente cualificados en todo el país.
Una apuesta por la “soberanía tecnológica”
Uno de los ejes principales del plan es la construcción de una “soberanía tecnológica”, es decir, garantizar que el Reino Unido pueda desarrollar, producir y escalar tecnologías estratégicas de forma independiente. Para ello, se destinarán fondos específicos a:
- Fabricación nacional de chips y diseño de semiconductores.
- Desarrollo de baterías avanzadas para vehículos eléctricos.
- Sistemas de IA responsable, con aplicaciones en salud, defensa y administración pública.
- Fusión nuclear e hidrógeno verde como alternativas energéticas limpias.
- Biotecnología médica y agrícola, incluyendo terapias génicas y alimentos de nueva generación.
Fondos para ciencia básica y aplicada
El presupuesto incluirá recursos para investigación fundamental como física, matemáticas y química, pero también para innovación aplicada y transferencia de tecnología a la industria.
La prestigiosa UK Research and Innovation (UKRI) será el organismo encargado de gestionar buena parte del financiamiento, trabajando en colaboración con universidades, centros de investigación independientes y empresas emergentes.
Una parte importante del fondo se canalizará a través del programa “Catapult Centres”, nodos de innovación aplicada que conectan científicos con industrias en sectores como manufactura avanzada, salud, materiales compuestos y ciudades inteligentes.
IA, robótica y computación cuántica como ejes estratégicos
El plan identifica cinco tecnologías clave donde el Reino Unido quiere competir con países como Estados Unidos, China o Alemania:
- Inteligencia artificial: se financiarán nuevos modelos fundacionales y plataformas de IA explicable y segura.
- Computación de alto rendimiento y cuántica: el nuevo superordenador exaescala que se construirá en Edimburgo será una pieza central.
- Ingeniería genética y biología sintética: con implicaciones para vacunas, medicina regenerativa y agricultura.
- Materiales avanzados: como grafeno, superconductores y nanocompuestos.
- Robótica autónoma: para manufactura, salud, y uso militar controlado.
Además, se buscará reforzar las capacidades nacionales en ciberseguridad, telecomunicaciones cuánticas y sensores de precisión, con colaboración de socios de la Commonwealth y aliados de la OTAN.
Descentralización y “nivelación geográfica”
Una parte crucial de la estrategia es la redistribución del talento científico y tecnológico fuera del sur de Inglaterra, especialmente de Londres, hacia regiones del norte, Gales, Escocia y Irlanda del Norte. Esto responde a críticas históricas sobre la concentración de la inversión pública en el sureste del país.
Con este enfoque, se crearán centros regionales de excelencia en ciudades como Manchester, Glasgow, Cardiff, Newcastle y Belfast, apoyando tanto a universidades como a polos industriales locales.
Atracción de talento internacional y reforma educativa
El Reino Unido también buscará posicionarse como un hub global para investigadores y startups tecnológicas, simplificando visados para científicos extranjeros, financiando becas doctorales, y fomentando colaboraciones bilaterales con países líderes.
Además, se prevé una inversión significativa en educación STEM desde la escuela secundaria, impulsando nuevas carreras técnicas, certificaciones digitales y formación especializada en IA y automatización.