A pesar de su condición de anfitrión y cabeza de serie del Grupo A, la Selección Mexicana de fútbol llega al sorteo de la Copa Mundial de la FIFA 2026 (que se celebra en un ambiente de gran expectativa en los Estados Unidos) envuelta en una profunda atmósfera de incertidumbre y escepticismo.
Lejos de la euforia que debería acompañar a la nación sede, el sentimiento predominante entre la afición y la prensa es de preocupación. La ventaja de evitar la fase de eliminatorias por ser coanfitrión con Estados Unidos y Canadá se ha traducido en un calendario de partidos amistosos que no han logrado disipar las dudas sobre el nivel competitivo del Tri de cara al torneo más grande de su historia.
Las Tres Grandes Dudas que Asfixian al Tri
El principal foco de las críticas y las búsquedas periodísticas se centra en tres puntos cruciales:
- El Nivel Competitivo y los Resultados Recientes
El rendimiento de México en el último año ha sido irregular, con resultados poco alentadores ante selecciones que estarán presentes en el Mundial.
Sin un Once Definido: La constante rotación de jugadores y sistemas de juego ha impedido al cuerpo técnico encontrar una base sólida y un estilo de juego reconocible y efectivo.
Ranking FIFA en Descenso: Si bien su condición de cabeza de serie está asegurada, el Tri ha mostrado un estancamiento o ligero descenso en el Ranking FIFA (actualmente cerca del puesto 15), quedando por debajo de su coanfitrión, Estados Unidos.
- La Falta de Talentos Consolidados
Existe una preocupación generalizada sobre la escasez de una “generación dorada” o de jugadores jóvenes con suficiente experiencia en la élite europea para competir al más alto nivel.
Dependencia Histórica: A poco tiempo del Mundial, las esperanzas de cambio se depositan en destellos individuales o en la aparición meteórica de nuevos talentos, lo que refleja una carencia estructural en la formación.
- El Ambiente enrarecido
La relación entre la afición, los directivos y el equipo nacional ha sido tensa.
Críticas al Cuerpo Técnico: El debate sobre la idoneidad y el estilo del seleccionador se mantiene vivo, con críticas que apuntan a la falta de contundencia y a la incapacidad de generar un ambiente de ilusión.
Pronósticos Desfavorables: Estudios especializados han señalado que las probabilidades de que México avance más allá del anhelado “quinto partido” o incluso que aspire al título son notablemente bajas, lo que alimenta el pesimismo.
El Sorteo: ¿Una Bendición o una Condena?
Como cabeza de serie del Grupo A, México jugará sus partidos inaugurales en el Estadio Azteca de la Ciudad de México y en el Estadio Akron de Guadalajara, pero su posición privilegiada no garantiza un camino fácil.
Rivales Potenciales de Temor: Los simulacros del sorteo y los análisis del Bombo 2 y Bombo 3 perfilan a equipos de alta jerarquía y táctica sólida (como ciertas potencias europeas o selecciones africanas emergentes) que podrían complicar enormemente el Grupo A.
El Riesgo del “Grupo de la Muerte”: Un sorteo adverso, que empareje a México con dos o tres selecciones clasificadas entre los primeros 25 del mundo, podría convertir el Grupo A en una pesadilla, poniendo a prueba la resiliencia del anfitrión desde el día uno.




