Internacional

Elon Musk arremete contra Peter Navarro en redes sociales tras críticas sobre Tesla

La disputa entre Elon Musk, dueño de Tesla, y Peter Navarro, asesor de Comercio y Manufacturas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa escalando. Este martes, Musk no escatimó en insultos contra Navarro, llamándolo “imbécil” y “tonto de remate” en una publicación de X, luego de que el asesor criticara la fabricación de los coches eléctricos de Tesla.

En una serie de publicaciones, Musk continuó la guerra verbal cambiando su nombre en la red social a “Peter Retarrdo”, un juego de palabras que implica un insulto hacia Navarro. El conflicto se desató después de que Navarro, en una entrevista con NBC News, descalificara a Musk como “un ensamblador de automóviles” y no como un fabricante de coches, asegurando que los componentes de los vehículos de Tesla provienen de varios países, incluidos China, Taiwán y Japón.

“Pero él no es un fabricante de automóviles. Él es un ensamblador de automóviles”, fueron las palabras exactas de Navarro, quien también criticó a Musk por desear componentes extranjeros baratos, en contraste con la postura del Gobierno estadounidense de fomentar la producción nacional.

En respuesta, Musk desmintió rotundamente estas declaraciones en un video, acusando a Navarro de decir “demostrablemente falso” y defendiendo que Tesla fabrica la mayoría de sus coches en Estados Unidos. “Tesla es el fabricante de automóviles más verticalmente integrado de Estados Unidos, con el mayor porcentaje de contenido estadounidense”, subrayó Musk en una publicación.

La guerra de palabras entre ambos no es nueva. Navarro ya había criticado a Musk anteriormente, especialmente tras las declaraciones del magnate sobre la eliminación de aranceles entre Estados Unidos y la Unión Europea. En esa ocasión, Navarro acusó a Musk de actuar en defensa de sus propios intereses comerciales.

A pesar de las tensiones, Musk sigue reafirmando que Tesla es un líder en la fabricación de vehículos en suelo estadounidense, mientras que Navarro mantiene sus críticas sobre lo que considera una dependencia excesiva de componentes extranjeros en los automóviles de la compañía.

La polémica entre Musk y Navarro resalta las diferencias en la postura del Gobierno estadounidense respecto a la producción de automóviles y las implicaciones para la seguridad económica y nacional del país.