Elon Musk llama “fascistas” al gobierno australiano por nueva ley contra la desinformación

El magnate de la tecnología Elon Musk ha criticado duramente al gobierno australiano al calificarlo de “fascistas” en respuesta a un nuevo proyecto de ley destinado a combatir la desinformación en las redes sociales. La legislación, presentada el jueves, otorga amplios poderes a las autoridades para imponer multas de hasta el 5% de la facturación anual de las plataformas tecnológicas que no cumplan con sus obligaciones de seguridad en línea.

El proyecto de ley busca responsabilizar a los gigantes tecnológicos por la difusión de desinformación y, en particular, por no actuar de manera efectiva contra la propagación de información falsa. En su reacción, Musk utilizó su plataforma X, que es de su propiedad, para expresar su descontento con la medida, intensificando su ya tensa relación con el gobierno australiano.

El ministro de Servicios Gubernamentales, Bill Shorten, respondió a las críticas de Musk, sugiriendo que el multimillonario tiene un enfoque inconsistente sobre la libertad de expresión. “Elon Musk ha tenido más posturas sobre la libertad de expresión que el Kama Sutra”, comentó Shorten en Channel Nine. “Cuando se trata de sus intereses comerciales, él es el campeón de la libertad de expresión. Y cuando no le gusta, va a cerrar todo”.

La confrontación entre Musk y Australia no es nueva. Este año, el regulador australiano de internet llevó a X a los tribunales por no eliminar videos “extremadamente violentos” que mostraban un apuñalamiento en Sídney. Aunque el regulador abandonó su intento de imponer una prohibición global sobre publicaciones violentas tras una victoria legal de Musk, el conflicto destaca las tensiones entre la plataforma y las autoridades australianas.

Julie Inman Grant, comisionada de Seguridad y exempleada de Twitter, ha señalado que la adquisición de X por Musk ha coincidido con un aumento en la “toxicidad y el odio” en la red social. Musk, quien se describe como un “absolutista de la libertad de expresión”, ha tenido enfrentamientos similares con políticos y grupos de derechos digitales en todo el mundo. En Brasil, por ejemplo, criticó duramente a un juez que suspendió X por incumplimientos judiciales, llamándolo “dictador malvado que se disfraza de juez”.

Australia ha liderado los esfuerzos globales para regular las redes sociales. El primer ministro Anthony Albanese también ha propuesto prohibir la participación de menores de 14 años en las redes sociales, como parte de un enfoque más amplio para proteger a los niños en línea.