Empleados del gobierno despedidos por Musk se enfrentan a la incertidumbre
Miles de trabajadores federales, que van desde guardabosques hasta ingenieros de submarinos nucleares, se encuentran actualmente enfrentando una difícil situación laboral luego de ser despedidos como parte de los esfuerzos de reducción de costos del presidente Donald Trump. El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encabezado por el multimillonario Elon Musk, ha revisado diversas agencias en busca de “desperdicios sospechosos”, provocando la eliminación de miles de puestos.
Despedidos en diversas áreas de trabajo
Eric Anderson, un técnico en ciencias biológicas del Parque Nacional Dunes de Indiana, fue uno de los afectados. Despedido el 14 de febrero, Anderson lamentó la pérdida de su puesto, que incluía años de estudios y experiencia en silvicultura y manejo de incendios forestales. Su despido lo dejó incierto sobre su futuro laboral, especialmente debido a la falta de oportunidades en su campo.
Por su parte, Cathy Nguyen, quien trabajaba en USAID gestionando el Plan Presidencial de Emergencia para Alivio del SIDA (PEPFAR), expresó que su despido también trajo consigo desafíos personales, desde la pérdida de su seguro de salud hasta la necesidad de repensar su futuro profesional.
En Alaska, Mitch Flanigan, un musher de perros, fue despedido del Parque Nacional y Reserva Denali, lo que dejó a muchos cuestionándose cómo encontrar empleos similares en otras áreas.
Impacto en los trabajadores federales
Los despidos afectan tanto a los trabajadores con poca educación, que ganaban más que sus contrapartes en el sector privado, como a aquellos con estudios avanzados, que vieron una disminución significativa en sus salarios. Las personas con un título universitario experimentaron una caída salarial del 10%, mientras que aquellos con doctorados ganaron un 29% menos que en el sector privado, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Muchos de los despedidos habían sido atraídos por la estabilidad, los beneficios y la oportunidad de hacer un trabajo único, algo que ahora parece fuera de su alcance. Gracie Lynne, una becaria de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), quedó fuera de trabajo mientras esperaba a su primer hijo. A pesar de estar sin empleo y luchando por conseguir seguro, asegura que esta experiencia la ha hecho sentir más comprometida con el sector público.
Búsqueda de empleo y expectativas
El impacto de los despidos se siente en toda la nación, con trabajadores como Luke Tobin, un técnico forestal, luchando por encontrar empleos que ofrezcan más que salarios bajos. Tras haber sido despedido el 14 de febrero, Tobin ha tenido dificultades para conseguir trabajo en su área y ha recibido solo ofertas en sectores con salarios mínimos.
Mientras tanto, muchos de los despedidos no solo se enfrentan a la incertidumbre de la economía actual, sino también a la ardua tarea de encontrar trabajos que ofrezcan la estabilidad que tenían en el gobierno. La situación refleja un panorama más amplio en el que la eficiencia gubernamental choca con la vida de quienes trabajaban para mantener los servicios públicos esenciales.