Enfrenta Milei resistencia en los legisladores para sus propuestas

Buenos Aires. El gobierno del presidente Javier Milei, perteneciente a la ultraderechista La Libertad Avanza (LLA), enfrenta su momento más crítico en sus ocho meses de gestión. La tensión interna se intensifica con un fuerte enfrentamiento entre Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, además de disputas internas dentro del oficialismo que han desembocado en gritos y confrontaciones entre sus miembros.

La reciente derrota en la Cámara de Diputados, donde se rechazó un decreto para asignar 100 mil millones de pesos (más de 100 millones de dólares) a la nueva Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), ha sido un golpe significativo para el gobierno. La votación resultó en 156 votos en contra del decreto, frente a 50 a favor y seis abstenciones. Esta oposición incluyó a la bancada peronista Unión por la Patria, miembros de la Unión Cívica Radical (UCR), Propuesta Republicana (PRO), y otros bloques menores, incluyendo al Frente de Izquierda.

La situación no mejoró a finales de la semana pasada, cuando otro decreto relacionado con el financiamiento de universidades y los bajos salarios de los docentes también fue rechazado. La protesta de los docentes se ha intensificado, con una gran marcha programada para el 7 de septiembre.

Milei, quien amenazó con vetar cualquier medida que no obtenga aprobación, se encuentra cada vez más aislado. El partido LLA, que no es tradicionalmente una entidad política, se benefició de una última hora alianza con el ex presidente Mauricio Macri en la segunda vuelta electoral de noviembre, arrastrando así el voto radical.

El PRO y la UCR enfrentan fracturas internas significativas. En un acuerdo con el peronismo, Martín Losteau, presidente de la UCR, fue elegido para liderar la bicameral de inteligencia, clave para el control de la SIDE, lo que dejó a Milei y a Macri sin el control que esperaban.

La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, también enfrenta serias críticas y problemas legales. Está acusada de haber escondido cinco toneladas de alimentos destinados a comedores populares y familias de bajos recursos, desobedeciendo órdenes judiciales. Al abrir el galpón donde estaban los alimentos, se encontraron productos en mal estado, como yerba mate inutilizada por abandono y suciedad.

El gobierno también ha presentado un proyecto de reforma laboral que ha desatado el descontento entre el movimiento obrero, generando rumores de paros. Además, el ministro de Defensa, Luis Petri, ha propuesto la incorporación de las fuerzas armadas a la seguridad interior, lo que ha sido criticado por violar la Constitución.

La tensión se intensifica con la propuesta de liberar a los detenidos por crímenes de lesa humanidad, lo que llevó a la denuncia de la diputada Lourdes Arrieta, quien afirmó que el jefe del bloque de diputados oficialista, Martín Menem, sabía de la visita de seis diputados a la cárcel para reunirse con figuras del terrorismo de Estado de la pasada dictadura.

En medio de esta crisis, el descontento social crece. Recientemente, en varios partidos de fútbol se escucharon cánticos de la marcha peronista, en respuesta a la decisión de Milei de convertir los clubes en sociedades anónimas, permitiendo su venta a capitales extranjeros. La creciente disconformidad entre diversos sectores de la sociedad refleja una crisis de gobernabilidad para la administración actual.