España presenta protesta formal a México por exclusión del rey Felipe VI en toma de posesión de Sheinbaum
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, justificó la exclusión del rey Felipe VI de su ceremonia de investidura debido a la falta de respuesta a una carta enviada en 2019 por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En dicha misiva, el mandatario solicitaba una disculpa del monarca por los “atropellos” cometidos durante la conquista de América.
Esta decisión ha provocado una protesta formal del Gobierno español, que consideró el desaire un hecho sin precedentes en las relaciones diplomáticas entre ambos países. Según informó el diario El País y confirmó la agencia EFE, el Ministerio de Exteriores de España convocó el martes al embajador mexicano en Madrid para expresarle su inconformidad a través de una “nota verbal”, un medio de comunicación diplomática habitual entre las embajadas y el ministerio.
Simultáneamente, el embajador de España en México entregó personalmente la misma protesta en la Secretaría de Relaciones Exteriores. El Ejecutivo español decidió no enviar a ningún miembro del Gobierno a la toma de posesión de Sheinbaum, rompiendo con la tradición de que la Corona represente al país en las ceremonias de investidura de mandatarios en América Latina.
Aunque el Gobierno español no asistirá al evento, sí habrá representación de Sumar, el partido aliado en la coalición gubernamental, lo que ha generado inconformidad en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). La ausencia del rey Felipe VI marca un momento de tensión en la relación bilateral entre España y México, ya que, históricamente, el monarca ha estado presente en la toma de posesión de líderes latinoamericanos.
Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el próximo 1 de diciembre, ha defendido la decisión de no invitar al monarca español, señalando que la exclusión se debe a la falta de respuesta de la Casa Real a la solicitud de disculpa de López Obrador, la cual buscaba reconocer los agravios históricos cometidos durante la conquista española.
Mientras tanto, la Cancillería mexicana no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la queja presentada por el Gobierno español. La situación mantiene en vilo la relación diplomática entre ambas naciones, que intentan equilibrar las tensiones en medio de un contexto histórico complejo.