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Estados Unidos sanciona a líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación

El gobierno de Estados Unidos impuso nuevas sanciones financieras a altos mandos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas de México, como parte de una estrategia ampliada para desmantelar sus operaciones en ambos lados de la frontera. El Departamento del Tesoro, a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), anunció la inclusión de cinco individuos clave en la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN), congelando sus activos en territorio estadounidense y prohibiendo a ciudadanos o empresas estadounidenses mantener relaciones con ellos.

Entre los sancionados figura Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder máximo del CJNG, por quien el gobierno estadounidense ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a su captura. También fueron sancionados operadores financieros, encargados de coordinar rutas de tráfico de fentanilo y metanfetamina hacia EE.UU., así como responsables de actos de violencia contra autoridades mexicanas.

Las autoridades estadounidenses aseguran que el CJNG ha extendido su influencia en más de 20 estados de México y ha establecido redes de distribución en al menos 30 entidades de EE.UU. Su expansión se ha caracterizado por el uso de violencia extrema, corrupción de funcionarios públicos y una estructura flexible con múltiples células semiindependientes.

El Departamento del Tesoro explicó que las sanciones tienen como objetivo interrumpir las capacidades financieras del cártel, que ha utilizado empresas fachada, lavado de dinero en el sector inmobiliario, y transferencias internacionales a través de prestanombres. Además, se coordinan con investigaciones criminales en curso llevadas a cabo por la DEA, el FBI y el Departamento de Justicia.

La medida se da en un contexto de creciente presión sobre el gobierno mexicano para intensificar sus esfuerzos contra el narcotráfico, especialmente por el incremento en las muertes por sobredosis en EE.UU. vinculadas al fentanilo. Legisladores estadounidenses han criticado lo que consideran una cooperación limitada por parte de México, mientras que autoridades mexicanas insisten en que el problema debe abordarse desde una perspectiva de responsabilidad compartida.

En respuesta a las sanciones, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió un comunicado reiterando su disposición a colaborar con las autoridades estadounidenses en el combate al crimen organizado, siempre respetando la soberanía nacional y los marcos jurídicos bilaterales.

Expertos en seguridad advierten que si bien las sanciones pueden limitar el acceso del CJNG al sistema financiero global, no necesariamente afectarán su capacidad operativa en el corto plazo, debido a su diversificación económica, control territorial y redes de protección local. Sin embargo, consideran que estos esfuerzos deben ser parte de una estrategia integral que incluya inteligencia compartida, reducción de la violencia, fortalecimiento institucional y programas de desarrollo regional.

El CJNG ha sido acusado de múltiples atentados contra fuerzas de seguridad, uso de drones explosivos, levantamientos masivos y participación directa en tráfico de armas. Su presencia ha generado crisis humanitarias en estados como Jalisco, Michoacán y Guanajuato, donde desplazamientos forzados y asesinatos colectivos han sido frecuentes en los últimos años.

Con esta nueva acción, Estados Unidos reafirma su política de presión financiera como herramienta de combate al narcotráfico internacional, y México queda nuevamente en el centro de un problema regional que sigue cobrando miles de vidas cada año.