Estudio hecho entre niños mexicanos relaciona la exposición al plomo con la mala memoria
Un estudio realizado entre niños mexicanos reveló una asociación directa entre la exposición temprana al plomo y un menor rendimiento en tareas de memoria, atención y funciones cognitivas. La investigación, llevada a cabo por especialistas en salud ambiental y neurodesarrollo, analizó a niños en edad escolar que viven en zonas con alta presencia de este metal tóxico, ya sea por contaminación industrial o uso de materiales domésticos con plomo.
Los investigadores midieron los niveles de plomo en sangre de los participantes y los compararon con sus resultados en pruebas estandarizadas de memoria de trabajo, velocidad de procesamiento y control atencional. Los niños con niveles más altos de plomo presentaron un desempeño significativamente menor en tareas que requieren concentración sostenida, recuerdo de información reciente y resolución de problemas.
El plomo es una sustancia altamente neurotóxica, y aunque su uso en gasolina y pinturas ha sido regulado en muchos países, en algunas regiones de México todavía persiste en la cerámica vidriada, baterías, residuos industriales y otros productos. Los expertos advierten que incluso exposiciones bajas pueden tener efectos duraderos en el desarrollo neurológico infantil.
Los resultados del estudio sugieren que el plomo afecta áreas clave del cerebro como el lóbulo frontal, responsable de funciones ejecutivas, y el hipocampo, que desempeña un papel central en la formación de la memoria. Además de los efectos cognitivos, se detectaron síntomas relacionados como irritabilidad, fatiga, dificultad para concentrarse y menor rendimiento escolar.
Los autores del estudio hicieron un llamado a fortalecer las políticas de salud pública orientadas a la vigilancia ambiental, la eliminación del plomo en productos de uso común y la realización de pruebas médicas preventivas en comunidades vulnerables. También subrayaron la necesidad de campañas educativas para padres y docentes sobre los riesgos del plomo y su impacto silencioso en el desarrollo infantil.
Este hallazgo se suma a la creciente evidencia internacional que relaciona la exposición temprana a contaminantes ambientales con alteraciones neurológicas a largo plazo. La identificación de estos factores en poblaciones infantiles permite diseñar estrategias de intervención más efectivas y proteger el potencial cognitivo de futuras generaciones.