Europa enfrenta ola de calor extrema con temperaturas récord
Una intensa ola de calor afecta actualmente a varios países del sur de Europa, con temperaturas que han superado los 44 grados Celsius en regiones de España, Italia y Grecia. Las autoridades han activado alertas rojas por calor extremo, mientras hospitales y servicios de emergencia reportan un aumento en los casos relacionados con golpes de calor, deshidratación y complicaciones respiratorias.
En el sur de España, ciudades como Córdoba, Sevilla y Murcia registraron temperaturas por encima de los 43 grados, con sensación térmica aún mayor en áreas urbanas densamente edificadas. En Italia, varias zonas de Sicilia y Cerdeña también han experimentado temperaturas superiores a los 44 grados, lo que ha llevado al cierre temporal de escuelas, restricciones en actividades laborales al aire libre y suspensión de eventos públicos.
En Grecia, el calor extremo obligó al cierre temporal de sitios arqueológicos, incluyendo el emblemático Partenón en Atenas, durante las horas de mayor exposición solar. Las autoridades sanitarias recomiendan evitar la exposición al sol entre las 11 a.m. y las 6 p.m., mantenerse hidratado y prestar especial atención a personas mayores, niños y pacientes crónicos, que son los más vulnerables.
Los servicios de protección civil en varios países han intensificado operativos para asistir a personas en situación de calle y han habilitado refugios climatizados en estaciones de metro, centros comunitarios y edificios públicos. También se han emitido restricciones en el uso del agua potable en algunas zonas rurales afectadas por sequías prolongadas.
Expertos en meteorología explican que esta ola de calor es resultado de una masa de aire cálido proveniente del norte de África, reforzada por condiciones atmosféricas estables que impiden la dispersión del calor acumulado. Este fenómeno, que se espera se prolongue por al menos cinco días más, se produce en un contexto de aumento sostenido de eventos climáticos extremos en Europa, atribuido al cambio climático.
El sector agrícola también ha comenzado a reportar impactos negativos, especialmente en cultivos de cereales, vid y hortalizas expuestos a un estrés térmico severo. En algunas zonas de Italia y España se anticipan pérdidas en la producción de frutas y verduras por daños en las plantas y falta de riego suficiente.
Los gobiernos nacionales han pedido a la población que siga estrictamente las recomendaciones de protección civil y que limite al máximo sus desplazamientos durante las horas críticas del día, mientras se monitorean posibles incendios forestales ante el aumento de riesgo por la combinación de calor, sequedad ambiental y vientos cálidos.