Exige María Elena Ríos castigo ejemplar para sus agresores

Oaxaca, Oax. – María Elena Ríos Ortiz expresó su satisfacción por la decisión de la jueza María Antonia Esteva Domínguez, quien revocó la sentencia dictada por su colega José Gabriel Ramírez Montaño, que había absuelto al exdiputado local y empresario gasolinero Juan Antonio Vera Carrizal del cargo de feminicidio en grado de tentativa. Vera Carrizal es señalado como el presunto autor intelectual del ataque con ácido sufrido por Ríos en 2019.

En un video difundido en sus redes sociales, la música indígena expresó que la nueva resolución le brinda “esperanza” no solo a ella, sino a todas las mujeres, infancias y víctimas que han alzado su voz. “Queremos que se escuche fuerte este mensaje: las mujeres en México estamos cambiando las cosas que ya no podemos aceptar”, subrayó.

Ríos Ortiz también criticó el actuar de Ramírez Montaño, quien absolvió a Vera Carrizal y a sus cómplices, Ruvicel Hernández Ríos y Rubén Loaeza Charrez, en un breve período. Agradeció al Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca (TSJEO) por ordenar la suspensión e investigación del juez por presunta corrupción, y pidió su cese y la cancelación de su cédula profesional.

El gobernador Salomón Jara acusó a Ramírez Montaño de ser un “priísta infiltrado” y sugirió que el juez había sido favorecido por Vera Carrizal para obtener su puesto. Jara insistió en que es urgente una reforma y transformación del Poder Judicial.

El próximo 21 de agosto, se llevará a cabo una audiencia en la que María Elena Ríos se enfrentará a su presunto agresor. El equipo jurídico de Vera Carrizal realizó una conferencia de prensa donde criticó la revocación de la sentencia y acusó al gobierno estatal de intromisión en el caso, calificando al empresario como un “preso político” y desestimando el cargo de intento de feminicidio.

El ataque con ácido ocurrió el 9 de septiembre de 2019. Los presuntos agresores, Ponciano y Ruvicel Hernández, fueron detenidos y vinculados a proceso; Ponciano murió en prisión preventiva. Se ha señalado que Vera Carrizal y su hijo habrían pagado a un trabajador, Rubén Loaiza, para llevar a cabo el ataque a cambio de 30 mil pesos.