¿Existe relación entre el paracetamol y el autismo? La OMS y científicos se pronuncian
En respuesta a recientes rumores que han circulado en redes sociales y algunos medios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y expertos internacionales han aclarado que no existe evidencia concluyente que relacione el uso de paracetamol durante el embarazo con el desarrollo de trastornos del espectro autista (TEA) en los niños.
El debate surgió a partir de declaraciones públicas que sugerían que el consumo de paracetamol por mujeres embarazadas podría estar vinculado a un mayor riesgo de autismo en sus hijos. Ante esta situación, autoridades sanitarias y especialistas en neurodesarrollo señalaron que, si bien algunos estudios han explorado posibles asociaciones, los resultados no son consistentes ni suficientes para establecer una relación causal.
La OMS explicó que el paracetamol es considerado, en general, un medicamento seguro durante el embarazo cuando se usa de manera responsable y bajo supervisión médica. Su uso está indicado principalmente para el alivio del dolor leve a moderado y la fiebre, síntomas que, de no tratarse, también pueden representar un riesgo para la salud materna y fetal.
Expertos médicos coincidieron en que retirar el uso del paracetamol sin una justificación científica clara podría ser más perjudicial que beneficioso. Advirtieron que los estudios que han sugerido alguna posible relación entre este medicamento y el autismo son observacionales, lo que significa que no pueden demostrar causa y efecto, y que suelen estar sujetos a múltiples factores que pueden alterar los resultados.
Además, señalaron que el autismo es un trastorno del desarrollo complejo, con múltiples causas que incluyen factores genéticos y ambientales. No se ha identificado un solo factor externo que por sí solo cause la aparición del trastorno, y la comunidad científica continúa investigando para comprender mejor sus orígenes.
Ante la incertidumbre, la recomendación actual es que las mujeres embarazadas utilicen medicamentos únicamente cuando sea necesario y siempre bajo prescripción o recomendación médica. La automedicación, incluso con fármacos de venta libre como el paracetamol, debe evitarse especialmente durante el primer trimestre del embarazo.
Con este pronunciamiento, las autoridades sanitarias buscan llevar tranquilidad a la población y evitar el pánico innecesario en torno al uso de un medicamento que ha demostrado ser útil y seguro en contextos clínicos, siempre que se administre de forma adecuada.