A partir del 1 de enero, Francia implementará nuevas condiciones para extranjeros no europeos que busquen obtener la residencia. Las medidas, parte del Contrato de Integración Republicana, exigen superar dos nuevos exámenes: uno de lengua francesa y otro de conocimientos cívicos.
El examen cívico será digital y obligatorio para permisos plurianuales y naturalizaciones; requerirá un 80% de aciertos en temas de historia, valores republicanos e instituciones. Asimismo, ya no bastará con asistir a clases de francés: los solicitantes deberán acreditar un diploma con un nivel de idioma más elevado que el exigido anteriormente.
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