Ganaderos piden sellar la frontera sur ante el gusano barrenador
En medio de la suspensión temporal de exportaciones de ganado mexicano hacia Estados Unidos, la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) presentó este martes ocho propuestas para contener el brote del gusano barrenador y recuperar cuanto antes el estatus sanitario del país.
Durante una reunión virtual con el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, el presidente de la CNOG, Homero García de la Llata, planteó como medida urgente el “sellado” de la frontera con Guatemala para impedir el ingreso de ganado contaminado mediante el contrabando.
“Es fundamental reforzar la presencia de autoridades sanitarias en la frontera sur, cerrar el paso al contrabando y evitar el ingreso de ejemplares enfermos que pongan en riesgo el hato nacional”, subrayó García de la Llata.
La CNOG también propuso reorganizar la frontera norte para ejercer mayor control en la movilización de animales hacia las entidades exportadoras, así como intensificar la inspección en los centros de engorda mediante el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Otra de las peticiones clave fue que los propios ganaderos participen de manera directa en el comité México–Estados Unidos, con el fin de aportar su experiencia técnica y conocimiento del terreno en el diseño de soluciones conjuntas.
Asimismo, exigieron a Sader un incremento en el presupuesto destinado a combatir el gusano barrenador, una plaga que afecta a bovinos, equinos y bisontes al depositar sus larvas en heridas abiertas, provocando graves daños a la salud animal.
Por su parte, Julio Berdegué reiteró que México ha estado atendiendo la emergencia desde mayo de 2024 y que se están haciendo todos los esfuerzos posibles, incluyendo la dispersión masiva de moscas estériles, para frenar la propagación del parásito.
El Consejo Nacional Agropecuario alertó que el cierre impuesto por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos podría representar pérdidas diarias de hasta 11.4 millones de dólares para el país.
México había erradicado el gusano barrenador en 1991 y mantenía desde entonces un estatus sanitario privilegiado en el comercio internacional de ganado. Sin embargo, el resurgimiento de casos amenaza con deteriorar la imagen del sector pecuario mexicano si no se logra un control inmediato de la plaga.