Habitantes de Anchorage protestan contra la llegada de Putin y expresan desconfianza en la cumbre con Trump
Cientos de manifestantes se congregaron en Anchorage para repudiar la llegada de Vladimir Putin, el primer presidente ruso en visitar la antigua colonia imperial. Los manifestantes mostraron su recelo ante la reunión con el presidente estadounidense, Donald Trump, y su objetivo de alcanzar un alto el fuego en Ucrania.
Con un mar de banderas de Ucrania, girasoles y pancartas, los cerca de 500 asistentes expresaron su rechazo a la visita. “Putin es un criminal de guerra y no le deberíamos estar dando la bienvenida a nuestro país y mucho menos a Alaska”, señaló Rachel Coney, una de las manifestantes. Otro residente, Marie Allen Lambert, comentó que esta es la mayor protesta que han visto en la ciudad y que los habitantes están orgullosos de su tierra y no celebrarán la llegada de un presidente que tiene una orden de arresto de la Corte Penal Internacional.
Los residentes también expresaron su escepticismo sobre las intenciones de Trump. “Trump no se merece ningún Premio Nobel de la Paz. No tiene el interés de los ucranianos en mente”, afirmó Coney. Los manifestantes consideran que los acercamientos de Trump a Putin son “todo un show” y que, a pesar de sus promesas, el presidente estadounidense ha demostrado ser incapaz de detener el conflicto.
La cumbre, celebrada en la base militar de Elmendorf-Richardson, es un evento histórico, ya que es la primera vez que un presidente ruso pisa suelo de Alaska desde que el territorio fue vendido a Estados Unidos en 1867. A pesar de que Trump ha moderado sus expectativas, aún espera lograr un acuerdo que al menos conduzca a un alto el fuego y abra el camino para un acuerdo de paz con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.