Hallan cuerpos con huellas de tortura en Acapulco
Los cuerpos de cuatro hombres fueron encontrados al interior de un automóvil abandonado en el puerto de Acapulco, Guerrero. El hallazgo ocurrió aproximadamente a las 04:00 horas en la calle Lerdo de Tejada, en pleno Centro de la ciudad, frente a las instalaciones de la Sección 20 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Según medios locales, los cadáveres presentaban evidentes huellas de tortura y se encontraban con las manos atadas. Las autoridades policiacas acordonaron la zona mientras peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) recababan los primeros indicios en la escena del crimen. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) en calidad de desconocidos, y aún se espera la identificación formal de las víctimas.
Este trágico hallazgo ocurre en medio de una ola de violencia que azota al estado de Guerrero. De hecho, en ese mismo momento, en la capital del estado, Chilpancingo, fueron encontrados 11 cadáveres dentro de una camioneta blanca de doble cabina tipo pick-up, en un caso que también está siendo investigado por las autoridades. Los cuerpos estaban cubiertos con ropa en la caja de carga del vehículo, y como en el caso de Acapulco, se dieron cita peritos y policías ministeriales para realizar las investigaciones correspondientes.
Ambos hechos de violencia coinciden con la reciente intensificación de la presencia de las fuerzas federales en la región. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) había informado días antes sobre un operativo especial para localizar a 17 comerciantes desaparecidos a finales de octubre, un caso que se ha vinculado al grupo delictivo Los Ardillos.
La violencia relacionada con el crimen organizado continúa afectando gravemente a Guerrero, un estado que ha sido escenario de múltiples hechos de sangre en las últimas semanas. El 25 de octubre, el exalcalde de Huamuxtitlán, Aurelio Méndez Rosales, fue asesinado, mientras que el 6 de octubre, el opositor Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, fue decapitado en un hecho que aún no ha sido esclarecido.
Este nuevo episodio de violencia resalta la creciente inseguridad en el estado, donde los ciudadanos y autoridades siguen luchando contra la creciente influencia de los cárteles del narcotráfico y otras organizaciones criminales.