Hallan microbios activos en lagos subglaciales de la Antártida: vida en condiciones extremas
Un equipo de científicos ha confirmado la existencia de microorganismos vivos y activos en lagos subglaciales situados bajo varios kilómetros de hielo en la Antártida. Este hallazgo no solo redefine los límites de la vida en la Tierra, sino que también refuerza las posibilidades de encontrar vida en otros mundos helados del sistema solar, como Europa (luna de Júpiter) o Encélado (luna de Saturno).
La investigación se centró en uno de los lagos subglaciales más estudiados del continente, ubicado a más de 1.000 metros bajo la superficie helada. Utilizando perforadoras esterilizadas y tecnología de muestreo de alta precisión, los científicos lograron obtener agua líquida sin contaminar, y lo que encontraron sorprendió a todos: una comunidad microbiana diversa, viva y en plena actividad metabólica, a pesar de la completa oscuridad, el aislamiento extremo y las temperaturas bajo cero.
“Estos microbios no solo están sobreviviendo, están prosperando en un entorno donde prácticamente no hay luz, oxígeno ni nutrientes externos”, explicó una microbióloga del equipo. “Se alimentan de compuestos químicos presentes en las rocas y sedimentos del fondo del lago, lo que demuestra una forma de vida completamente independiente de la energía solar”.
La capacidad de estos microorganismos para vivir en condiciones tan hostiles ha provocado entusiasmo en la comunidad científica, especialmente entre los astrobiólogos. El ecosistema descubierto es considerado un análogo natural de los ambientes subterráneos que podrían existir en lunas heladas fuera de la Tierra. Si la vida puede desarrollarse en el aislamiento y la oscuridad bajo el hielo antártico, no es descabellado pensar que podría suceder algo similar en otros cuerpos celestes con agua líquida bajo capas de hielo.
Además del interés astrobiológico, este descubrimiento aporta información valiosa sobre cómo podrían haber sido las primeras formas de vida en la Tierra, antes de la aparición de la fotosíntesis. Los científicos también están estudiando las enzimas y adaptaciones bioquímicas de estos organismos, que podrían tener aplicaciones en biotecnología, medicina y procesos industriales extremos.
Este no es el primer hallazgo de vida microbiana en ambientes antárticos, pero sí uno de los más profundos y complejos jamás documentados. La investigación continúa, y los científicos planean explorar más lagos subglaciales en otras regiones del continente.
La vida, una vez más, demuestra que puede abrirse camino en los lugares más inesperados del planeta… y quizá también del universo.