IBM presenta Starling, su primer computador cuántico tolerante a fallos
IBM dio a conocer esta semana uno de los avances más significativos en la historia de la computación cuántica: IBM Starling, un computador cuántico diseñado con capacidad de tolerancia a fallos, un hito que la industria ha perseguido durante años y que marca el inicio de una nueva etapa para esta tecnología emergente.
Este desarrollo promete superar de forma notable las limitaciones actuales de los sistemas cuánticos, caracterizados por su fragilidad ante el ruido, los errores de cálculo y las inestabilidades operativas. De concretarse en los plazos anunciados, IBM Starling podría cambiar profundamente sectores como la química, la física de materiales, la farmacología y la inteligencia artificial.
Qué significa la tolerancia a fallos en computación cuántica
La computación cuántica se basa en la manipulación de qubits, unidades de información que, a diferencia de los bits tradicionales, pueden representar simultáneamente los valores de 0 y 1 gracias a fenómenos como la superposición y el entrelazamiento. Sin embargo, esta misma propiedad hace que los qubits sean extremadamente sensibles a interferencias externas y errores de operación.
Hasta ahora, los sistemas cuánticos se han limitado a realizar cálculos experimentales o tareas específicas de corta duración debido a su alta tasa de error. La tolerancia a fallos implica que un sistema es capaz de detectar y corregir errores de manera automática sin interrumpir sus operaciones, garantizando resultados confiables incluso en entornos inestables.
Capacidades y proyección de IBM Starling
Según lo anunciado, IBM Starling contará con una arquitectura capaz de ejecutar cálculos 20 000 veces más rápidos en determinados procesos que sus predecesores. Este avance permitiría resolver problemas que, con las computadoras clásicas más potentes del mundo, tomarían siglos de procesamiento.
Las primeras aplicaciones se enfocarán en áreas estratégicas como:
- Diseño de nuevos materiales con propiedades específicas a nivel atómico.
- Simulación de moléculas complejas, acelerando el desarrollo de medicamentos para enfermedades neurodegenerativas y cáncer.
- Optimización logística y de redes, resolviendo problemas combinatorios que actualmente superan la capacidad de los supercomputadores clásicos.
- Mejoras en inteligencia artificial, especialmente en el entrenamiento de modelos que requieren grandes volúmenes de procesamiento paralelo.
IBM prevé que las primeras pruebas funcionales de Starling a gran escala se realizarán entre 2027 y 2028, con un lanzamiento comercial tentativo en 2029.