Iglesias demandan a Trump por autorizar redadas migratorias en templos
Un grupo de 27 organizaciones religiosas presentó una demanda contra el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por avalar redadas migratorias en iglesias, al considerar que la medida atenta contra la libertad religiosa y de asociación.
La demanda, interpuesta ante la corte federal del Distrito de Columbia, impugna una orden emitida el 21 de enero por la Administración Trump, que permite a las autoridades migratorias realizar operativos en escuelas, hospitales e iglesias. La medida revocó una directriz del expresidente Joe Biden (2021-2025), la cual establecía “áreas protegidas” donde las redadas estaban prohibidas.
Las organizaciones demandantes solicitan al tribunal que invalide la orden y prohíba al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) llevar a cabo detenciones en templos religiosos, salvo en “circunstancias excepcionales”. Argumentan que la medida viola la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU., que protege la libertad de culto, así como la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa (RFRA) de 1993, que impide restricciones gubernamentales al ejercicio de la fe sin una justificación de peso.
“La libertad religiosa está siendo atacada”
El reverendo Carlos Malavé, presidente de la Red Nacional Cristiana Latina (LCNN, por sus siglas en inglés), que agrupa a unas 3,000 iglesias, afirmó que la comunidad de fe enfrenta un escenario sin precedentes.
“Ha habido momentos difíciles para los migrantes en Estados Unidos, pero nunca habíamos vivido algo como esto. Nuestras iglesias y nuestros miembros están bajo ataque”, declaró Malavé a EFE.
Desde que la medida entró en vigor, explicó, muchos fieles han optado por no acudir a los templos por temor a ser arrestados, algo que él compara con la crisis de la pandemia de COVID-19. “En ese entonces la gente no salía por miedo a enfermarse; ahora no salen porque temen por su futuro y el de sus familias”, dijo.
Las iglesias como refugio
Las organizaciones religiosas que presentaron la demanda incluyen iglesias bautistas, evangélicas, luteranas y comunidades judías conservadoras y reformistas. Todas coinciden en que brindar apoyo a los migrantes es un principio central de su fe.
“Todo ser humano, independientemente de su lugar de nacimiento, es un hijo de Dios y merece dignidad, cuidado y amor”, señalan en su demanda.
Históricamente, muchas iglesias han servido como “santuarios” para migrantes en riesgo de deportación, proporcionándoles refugio y asistencia humanitaria. Con la nueva orden, advierten, estas labores podrían ser criminalizadas.
Consecuencias devastadoras
La abogada Kelsi Corkran, del Instituto para la Defensa y Protección Constitucional (ICAP), una de las firmantes de la demanda, advirtió que la orden de Trump genera un clima de “agobio e incertidumbre” en las comunidades religiosas.
“Antes, las fuerzas de seguridad solo podían ingresar a un lugar de culto en circunstancias extremas. Ahora pueden hacerlo en cualquier momento bajo el pretexto de un operativo migratorio”, explicó.
Si la justicia mantiene en vigor la medida, las iglesias temen que las redadas afecten su capacidad para reunir a sus fieles y practicar su fe libremente.
“La simple amenaza de estas acciones ya está teniendo un efecto paralizante en nuestras comunidades”, concluye la demanda.