Infonavit realiza censo sobre casas abandonadas en Sonora
El delegado del Infonavit en Sonora, Jorge Alberto Borbón Sainz, informó que ya se realiza un censo estatal de viviendas abandonadas, como parte de un programa nacional que busca recuperar miles de casas deterioradas o en desuso.
El objetivo principal es rehabilitarlas para ponerlas nuevamente en circulación mediante esquemas de venta o arrendamiento con opción a compra.
La iniciativa forma parte del plan nacional anunciado este año por el gobierno de Claudia Sheinbaum, a través del cual el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y la Secretaría del Bienestar trabajan de manera conjunta para atender el rezago habitacional provocado por décadas de malas prácticas inmobiliarias, juicios fraudulentos, abandono, vandalismo o imposibilidad de pago por parte de los acreditados.
Borbón Sainz explicó que actualmente se realiza en Sonora una fase de diagnóstico para identificar cuántas viviendas se encuentran abandonadas, así como su condición física y jurídica.
En todo el país, el censo es ejecutado por mil 632 servidores de la nación, distribuidos en 255 regiones de los 32 estados, quienes recorren las calles casa por casa.
A nivel nacional, hasta ahora se han censado 47 mil 847 viviendas, de las cuales el 87 por ciento están ocupadas, mientras que el 13 por ciento se encuentran deshabitadas.
Este levantamiento permitirá conocer con precisión cuántas viviendas pueden ser rescatadas y bajo qué mecanismos legales y financieros.
El funcionario detalló que, entre las 933 mil viviendas en análisis, 131 mil se encuentran actualmente en juicios masivos; 216 mil ya fueron adjudicadas pero no escrituradas debido a procesos judiciales fraudulentos; 497 mil tienen altos niveles de adeudo; y otras 89 mil son propiedad del Fovissste, también con alguna irregularidad.
Una vez concluido el censo, el Infonavit aplicará diferentes estrategias para regularizar las viviendas.
En los casos donde las casas están ocupadas por su acreditado original, se ofrecerán reestructuras del crédito que incluyan congelamiento de deuda, reducción de tasa de interés, mensualidad y posibles quitas al saldo.
Cuando las viviendas estén ocupadas por terceros con el consentimiento del acreditado, se abrirá la posibilidad de arrendamiento social con opción a compra, mientras que aquellas desocupadas o vandalizadas serán rehabilitadas por el Instituto y también puestas en renta con posibilidad de adquisición posterior.
El delegado Borbón Sainz destacó que este programa busca recuperar el tejido urbano, aprovechar la infraestructura existente y brindar nuevas oportunidades de vivienda digna a miles de familias. También subrayó la importancia de trabajar de forma coordinada con los municipios, para que estos espacios no sigan convertidos en focos de inseguridad o deterioro social.