Inicia juicio en Bolivia contra ex presidenta Jeanine Áñez
La Paz. La justicia boliviana inició el jueves un juicio contra la ex presidenta interina Jeanine Áñez y dos destacados opositores, Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, quienes lideraron las protestas durante la crisis política de 2019 que forzó la renuncia del entonces mandatario Evo Morales.
Áñez, el ex gobernador de Santa Cruz, Camacho, y Pumari fueron trasladados bajo un fuerte operativo policial desde las cárceles donde están recluidos para enfrentar cargos por presuntos delitos de terrorismo, sedición y conspiración. La defensa de Áñez ha presentado un recurso para que el juicio se lleve a cabo como un proceso de responsabilidades, argumentando que los delitos imputados se cometieron durante su mandato, según informó el abogado defensor Mario Guillen a The Associated Press.
Detenida en marzo de 2021, Áñez enfrenta un total de nueve procesos judiciales, siendo uno de los más controvertidos el que investiga las 19 muertes ocurridas durante la represión de manifestantes. Actualmente, cuenta con una sentencia de 10 años de prisión por otro caso similar. Guillen subrayó que “todos deberían ir a un juicio de responsabilidades”.
Camacho, a pesar de haber perdido la titularidad del cargo a principios de año, asistió al juicio como gobernador y lució la banda que habitualmente utiliza en actos protocolares. Junto a Pumari, ambos lideraron las protestas de 2019, las cuales surgieron tras unas elecciones que la Organización de los Estados Americanos (OEA) calificó de fraudulentas. Estas manifestaciones resultaron en 37 muertes, y tras la renuncia de Morales, el exmandatario se asiló primero en México y luego en Argentina.
“Fue fraude”, declaró Áñez al ser conducida al juicio, mientras mostraba sus manos esposadas. Tanto ella como Camacho se han proclamado como presos políticos del actual gobierno de Luis Arce. La fiscalía y la parte acusadora están solicitando 20 años de prisión para ambos.
El juicio se desarrolla en un contexto de crisis dentro del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), que está dividido entre los partidarios de Arce y Morales. Además, existen serios cuestionamientos hacia el Poder Judicial boliviano, lo que ha generado dudas sobre las elecciones programadas para diciembre para renovar a los altos magistrados. La independencia de la justicia boliviana ha sido objeto de críticas por parte de organismos internacionales.
