Inteligencia artificial revoluciona el diagnóstico de enfermedades oculares con alta precisión
Un nuevo sistema basado en inteligencia artificial (IA) ha demostrado una capacidad sobresaliente para detectar enfermedades oculares a partir de imágenes del fondo de ojo, con una precisión superior al 90%. Este avance tecnológico promete transformar el diagnóstico temprano de afecciones como la retinopatía diabética y la degeneración macular, facilitando exámenes rápidos y accesibles en clínicas de todo el mundo.
El modelo de IA fue desarrollado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y entrenado con millones de imágenes anotadas por especialistas oftalmólogos. Utiliza algoritmos de aprendizaje profundo para identificar patrones sutiles en las estructuras oculares que suelen pasar desapercibidos en exámenes convencionales.
En ensayos clínicos recientes, el sistema logró identificar con alta exactitud pacientes con retinopatía diabética, una de las principales causas de ceguera prevenible, así como detectar signos iniciales de degeneración macular relacionada con la edad. Además, puede clasificar la gravedad de la enfermedad, lo que ayuda a determinar la urgencia del tratamiento.
Este tipo de tecnología tiene especial relevancia en regiones con escasez de especialistas, donde los diagnósticos tardíos suelen causar pérdida irreversible de visión. La aplicación de IA puede integrarse en dispositivos portátiles y programas de salud comunitaria, permitiendo exámenes masivos y remotos.
Los investigadores señalan que, aunque el sistema no sustituye al médico, funciona como una herramienta complementaria que optimiza la detección y reduce la carga de trabajo, permitiendo a los especialistas concentrarse en casos complejos y en el seguimiento clínico.
Empresas de salud y tecnología ya están colaborando para comercializar dispositivos basados en esta inteligencia artificial, con planes de implementación en hospitales y clínicas en el próximo año.
Este avance representa un ejemplo claro de cómo la combinación de medicina y tecnología puede mejorar la calidad de vida, evitar discapacidades y hacer el acceso a la salud más equitativo y eficiente en el mundo.