Internacional

Interpol detiene a exministro ecuatoriano Walter Solís y México rechaza extraditarlo

Walter Solís Valarezo, exministro ecuatoriano de la presidencia de Rafael Correa, fue detenido en México por la Interpol, lo que provocó una crisis diplomática entre ambos países. El gobierno mexicano se negó a extraditarlo, argumentando que Solís Valarezo posee la “condición de refugiado” desde 2021, lo que le garantiza protección conforme a la legislación mexicana.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado donde explicó que el exfuncionario ecuatoriano recibiría la protección que le otorga la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político. “El principio de la no devolución”, establecido en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, impide que México expulse a Solís Valarezo a Ecuador, detalló la Cancillería.

La solicitud de extradición fue realizada por la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador, que acusa a Solís Valarezo de corrupción, específicamente por presunto abuso de bienes públicos. Se le imputa estar involucrado en un caso de malversación de fondos públicos relacionados con la reconstrucción tras el terremoto de 2016 en Ecuador.

Solís Valarezo, quien fue titular del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, es uno de los nueve imputados en este caso, junto a otras figuras como el exvicepresidente Jorge Glas, quien también está vinculado a presuntos actos de corrupción en la administración de Correa. Glas fue detenido en un asalto a la Embajada de México en Quito, justo después de recibir asilo en territorio mexicano, lo que desató la ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador.

El gobierno mexicano aseguró que continuará con la protección de Solís Valarezo en virtud de sus derechos como refugiado y ha mantenido comunicación con la Fiscalía General de la República (FGR) para coordinar acciones en defensa de su estatus de residencia. La situación sigue generando tensiones diplomáticas, con Ecuador insistiendo en la necesidad de extraditar al exministro para que enfrente los cargos en su país.