Una investigación pública británica concluyó que el presidente ruso, Vladímir Putin, “debió de ordenar” el ataque con el agente nervioso Novichok contra el exagente doble Serguéi Skripal en Salisbury, Inglaterra, en marzo de 2018.
El informe, presidido por el exjuez Anthony Hughes, señala que el intento de asesinato fue llevado a cabo por oficiales de inteligencia militar del GRU y debe haber sido autorizado “al más alto nivel”.
Víctimas: Serguéi Skripal y su hija Yulia fueron hallados inconscientes. Ambos se recuperaron, al igual que un policía.
Muerte Inocente: La investigación calificó el ataque como “asombrosamente imprudente”, ya que provocó la muerte de Dawn Sturgess, una mujer de 44 años que fue expuesta al veneno al encontrar un frasco de perfume falsificado usado para contrabandear el Novichok.
Negación Rusa: Rusia siempre ha negado cualquier implicación, tachando las acusaciones de propaganda antirrusa.
Este es el segundo informe británico que culpa directamente a Putin de ataques en suelo del Reino Unido, tras la investigación de 2016 sobre el asesinato del disidente Alexander Litvinenko con polonio-210.
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