Investigan asesinato de hombre trans torturado durante un mes en Nueva York
Las autoridades de Nueva York están investigando el asesinato de Sam Nordquist, un hombre transexual de 24 años, quien fue sometido a abusos físicos y psicológicos durante un mes, lo que finalmente le causó la muerte, según la policía del estado.
Nordquist, originario de Minnesota, había llegado a Nueva York en diciembre de 2024, pero fue reportado como desaparecido por su familia cuando dejaron de tener noticias de él. La búsqueda, encabezada por las autoridades, llevó a encontrar sus restos el pasado jueves 13 de febrero en un prado en el condado de Yates, al norte de Nueva York.
La capitana Kelly Swift, de la policía de la localidad, calificó el crimen como “uno de los más horripilantes” en sus 20 años de carrera, subrayando que Nordquist fue víctima de una violencia prolongada y tortura. Según las autoridades, su cuerpo fue movido en un intento por ocultar el crimen. “A Sam lo sometieron a repetidos actos de violencia de una manera que llevó a su muerte”, señaló Swift, quien no descartó que se trate de un crimen de odio.
Arresto de los sospechosos
La policía de Nueva York arrestó a cinco sospechosos del crimen, quienes fueron identificados como: Precious Arzuaga (38 años), Jennifer A. Quijano (30), Kyle Sage (33), Patrick A. Goodwin (30) y Emily Motyka (19). Todos ellos enfrentan cargos por homicidio doloso cometido con indiferencia depravada.
El comienzo de la investigación reveló que Nordquist había sido visto por última vez en el hotel Patty’s Lodge en Nueva York, en una habitación alquilada a nombre de uno de los sospechosos. Se cree que fue en ese lugar donde sufrió “abusos físicos constantes” entre diciembre de 2024 y principios de febrero de 2025.
Reacciones oficiales
La gobernadora Kathy Hochul expresó su condena al crimen y, en un comunicado, calificó los cargos contra los acusados como “repugnantes”. “Todos los neoyorquinos deberían unirse para condenar este acto horrible. Estamos rezando por la familia, la comunidad y los seres queridos de Sam Nordquist, que están experimentando un dolor inimaginable”, indicó Hochul.
Además, la gobernadora ordenó que la Unidad de Prevención del Odio y los Sesgos de la División de Derechos Humanos brinde apoyo a los afectados por este “terrible acto de violencia”. “Debe haber justicia para Sam Nordquist”, agregó.
La comunidad de Nueva York y defensores de los derechos humanos continúan pidiendo justicia, mientras las autoridades mantienen abierta la investigación.