Irán suspende oficialmente su cooperación con la agencia internacional de energía atómica
En una decisión que ha generado preocupación a nivel internacional, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, firmó una nueva ley que suspende formalmente la cooperación de su país con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). La medida representa un cambio significativo en la política nuclear iraní y marca un punto de inflexión en su relación con los organismos de supervisión global.
La legislación fue aprobada por el Parlamento iraní en respuesta a recientes inspecciones y declaraciones de la AIEA que, según autoridades iraníes, excedieron los límites acordados y se percibieron como actos de presión política. La nueva ley ordena al gobierno suspender cualquier colaboración voluntaria con los inspectores internacionales y limita el acceso a instalaciones nucleares sensibles.
Además, el gobierno iraní está evaluando declarar persona no grata al director de la AIEA, una decisión que implicaría la prohibición de su entrada al país. Esta posible medida agravaría aún más las tensiones con la comunidad internacional, que ya observa con preocupación los avances nucleares de Irán.
El presidente Pezeshkian justificó la firma de la ley afirmando que se trata de una defensa de la soberanía nacional y de la dignidad del país frente a lo que considera injerencias externas. Afirmó que Irán seguirá comprometido con fines pacíficos en el uso de la energía nuclear, pero que no permitirá que organismos internacionales interfieran en su seguridad ni en sus decisiones estratégicas.
Este desarrollo ocurre en un contexto regional y global complejo, con tensiones militares latentes en Medio Oriente y crecientes preocupaciones sobre la proliferación nuclear. La suspensión de la cooperación técnica y de inspecciones podría reducir la capacidad de la comunidad internacional para verificar que el programa nuclear iraní no se desvíe hacia fines militares.