Israel anuncia el fin del ataque contra “objetivos militares” en Irán
TEL AVIV – El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió esta madrugada con altos funcionarios de seguridad en el centro de operaciones de las Fuerzas Aéreas en Kirya, Tel Aviv, para evaluar la respuesta militar de Israel contra Irán. Acompañado del ministro de Defensa, el jefe de personal de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), el director del Mossad y el jefe de la agencia de seguridad israelí, Netanyahu analizó la estrategia que resultó en lo que las IDF describen como “ataques dirigidos y precisos” contra objetivos militares iraníes.
Horas después de iniciada la ofensiva, el portavoz de las IDF, Daniel Hagari, anunció el fin de la operación, confirmando el regreso “seguro” de los aviones israelíes y la “completa” ejecución de los objetivos. Según Hagari, los ataques se dirigieron a instalaciones de misiles y defensas tierra-aire en Irán, usadas para “amenazar la libertad de las operaciones aéreas de Israel”. Los ataques de este sábado se habrían efectuado menos de cuatro horas después de que Israel emitiera un anuncio sobre el inicio de las hostilidades.
“Irán ha atacado a Israel dos veces, incluyendo áreas que ponían en peligro la vida de los civiles, y ha pagado el precio por ello. Estamos centrados en nuestros objetivos en Gaza y Líbano; es Irán quien continúa provocando una mayor escalada regional”, agregó Hagari, quien reiteró que las fuerzas israelíes frustraron “amenazas inmediatas” a su país.
En el marco de la ofensiva, la Organización de la Aviación Civil iraní suspendió todos los vuelos en el país, según la agencia estatal IRNA. Medios iraníes, como la agencia Tasnim, indicaron que sistemas de defensa interceptaron la primera oleada de misiles en el oeste y suroeste de Teherán, evitando daños en bases militares de la Guardia Revolucionaria. Un segundo ataque alcanzó el centro y este de la capital, aunque no se han precisado los daños.
Este conflicto se intensificó luego de que Irán lanzara 180 misiles contra Israel el 1 de octubre, en represalia por los asesinatos de los líderes de Hizbulá y Hamás, Hasán Nasrallah e Ismael Haniyeh, en julio. En un contexto de advertencias mutuas, las autoridades iraníes han insistido en que cualquier acción israelí será respondida “con dureza”.