Internacional

Israel bombardea instalación nuclear en Irán; mueren militares de alto rango

Israel anunció este sábado que ha matado a tres altos comandantes de los Guardianes de la Revolución iraní y atacado una instalación nuclear en Isfahán, en el centro de Irán, como parte de su ofensiva militar que ya entra en su noveno día. La operación forma parte de una campaña que Tel Aviv califica como “larga” y que busca frenar el desarrollo de armas nucleares por parte de Teherán, algo que Irán niega estar haciendo.

En medio de llamados internacionales a la desescalada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el viernes que Irán tiene un “máximo” de dos semanas para evitar bombardeos estadounidenses. Mientras tanto, el canciller israelí, Gideon Saar, aseguró que esta guerra ha “retrasado al menos dos o tres años” el presunto desarrollo de una bomba atómica por parte de Irán.

Comandantes muertos y bombardeos
Según el ejército israelí, entre los comandantes abatidos se encuentra Said Izadi, vinculado a la coordinación con Hamás; Aminpour Joudaki, presunto responsable de “cientos” de ataques con drones contra Israel; y Behnam Shahriyari, de la Fuerza Quds. Además, un ataque aéreo sobre un centro de entrenamiento en Tabriz causó la muerte de cuatro combatientes más.

Israel también bombardeó dos sitios de producción de centrifugadoras nucleares en Isfahán, como parte de una segunda ola de ataques contra esta región. Aunque agencias iraníes aseguraron que no hubo daños debido a la defensa antiaérea, el ejército israelí afirma haber impactado infraestructuras clave.

Otro bombardeo golpeó la ciudad santa de Qom, al sur de Teherán, donde murió un adolescente, según la agencia oficial IRNA.

Balance de víctimas
El último balance oficial iraní, fechado el 15 de junio, indica que los ataques israelíes han causado 224 muertos, incluidos científicos y comandantes. Sin embargo, la ONG Human Rights Activists News Agency (HRANA), con sede en Estados Unidos, estima que la cifra ya asciende a 657 fallecidos y más de 2,000 heridos.

Los ataques de represalia iraníes, mediante misiles y drones, habrían dejado al menos 25 muertos en Israel, según cifras oficiales.

Este sábado, los Guardianes de la Revolución informaron sobre una “operación combinada” de drones Shahed y misiles contra territorio israelí, incluyendo la región del aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv. Uno de los drones impactó un edificio residencial en Beit Shean, sin provocar víctimas.

Estados Unidos presiona y crece la tensión diplomática
Las tensiones también se reflejan en el plano diplomático. Durante una llamada con su homólogo francés, Emmanuel Macron, el presidente iraní Masud Pezeshkian reafirmó que Irán no detendrá su programa nuclear, aunque dijo estar dispuesto al diálogo.

Por su parte, Macron reiteró su exigencia de que Irán nunca desarrolle armas nucleares y pidió la liberación de dos ciudadanos franceses detenidos en ese país.

En Ginebra, se celebró el viernes una reunión entre cancilleres de Francia, Alemania, Reino Unido, la Unión Europea e Irán. El canciller iraní, Abás Araqchi, se mostró abierto a reanudar conversaciones, pero condicionó cualquier nuevo encuentro al cese de los bombardeos israelíes, lo que hasta ahora no parece probable.

Israel advierte: la guerra será prolongada
El jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, declaró que el país debe prepararse para “una campaña prolongada”. Mientras tanto, el ministro turco de Exteriores, Hakan Fidan, acusó a Israel de provocar un “desastre total” en la región y señaló que “no hay un problema iraní, sino un problema israelí”.

Pese a las acusaciones y las advertencias, el director del OIEA, Rafael Grossi, afirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que no hay pruebas de que Irán esté fabricando armas nucleares. Israel, por su parte, mantiene una política de opacidad sobre su propio arsenal, aunque el Instituto SIPRI estima que posee al menos 90 ojivas nucleares.

La guerra, con sus repercusiones militares, diplomáticas y humanitarias, sigue escalando sin un alto el fuego a la vista.