Israel busca implementar el plan Trump en Gaza: desarme de Hamás y migración de gazatíes
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que Israel está listo para discutir la “etapa final” de la guerra en Gaza, en la que se contempla el desarme de Hamás, la salida de sus líderes al exterior y la aplicación del plan Trump, que plantea la “migración voluntaria” de los gazatíes a otros países.
Durante una reunión de su gabinete este domingo, Netanyahu anunció que su gobierno decidió “aumentar la presión” en Gaza, donde las operaciones militares han dejado más de 900 muertos desde que Israel reanudó su ofensiva el 18 de marzo, tras la ruptura del alto al fuego con Hamás.
Presión militar y negociaciones en Gaza
Netanyahu sostuvo que la estrategia militar está funcionando, pues “aplasta las capacidades militares y gubernamentales de Hamás” y genera condiciones para la liberación de los 59 rehenes israelíes aún en Gaza.
Asimismo, negó que Israel se haya apartado de las negociaciones para un nuevo alto al fuego, luego de que Hamás aceptara una propuesta egipcia para liberar a cinco rehenes durante las festividades del fin de Ramadán. “Estamos negociando bajo fuego y eso también es efectivo”, afirmó.
El mandatario israelí también mencionó las recientes manifestaciones en Gaza en las que algunos ciudadanos han pedido la salida de Hamás, considerándolas un signo de debilitamiento del grupo islamista.
El plan Trump para Gaza
Netanyahu reiteró que Israel está dispuesto a discutir la fase final del conflicto, que incluye tres puntos clave:
Hamás deberá deponer las armas.
Sus líderes podrán salir al exterior.
Se implementará el “plan Trump”, que contempla la emigración de gazatíes y la conversión del enclave en un destino turístico.
El plan, impulsado por el expresidente de EE.UU. Donald Trump, ha sido rechazado por los países árabes, que han descartado acoger a los desplazados.
Ataques desde Líbano y respuesta israelí
Netanyahu también se refirió a los dos proyectiles lanzados desde el Líbano hacia territorio israelí el pasado viernes, que no causaron daños, y a la respuesta militar de Israel, que incluyó un ataque en Beirut y dejó al menos cinco muertos.
El primer ministro responsabilizó a Líbano de cualquier agresión desde su territorio y advirtió que Israel “no tolerará ataques”. “Respetamos al Estado del Líbano y su ejército, pero esperamos lo mismo de ellos”, concluyó.