Israel intensifica ofensiva en Gaza; Hamas y mediadores acusan a Netanyahu de sabotear tregua
El ejército israelí ha intensificado su ofensiva en la ciudad de Gaza, el último gran bastión del movimiento islamista Hamas en el territorio. Con bombardeos y operaciones terrestres, las fuerzas israelíes buscan controlar la zona y han llamado a hospitales y ONG a preparar planes de evacuación para el personal. Para la operación, Israel ha anunciado la movilización de 60,000 reservistas adicionales.
Ofensiva en plena negociación
Esta escalada militar ocurre mientras mediadores de Estados Unidos, Egipto y Qatar esperan la respuesta formal del gobierno de Benjamin Netanyahu a una propuesta de tregua que fue aceptada por Hamas. El plan, basado en un borrador de un emisario estadounidense, contempla la liberación de 10 rehenes vivos y los restos de 18 fallecidos a cambio de un alto el fuego de 60 días, seguido de negociaciones para un cese definitivo de las hostilidades.
En respuesta a la ofensiva, Hamas ha acusado a Netanyahu de “desprecio flagrante” por los esfuerzos de los mediadores. “Demuestra que es el verdadero obstáculo para cualquier acuerdo, que no le importa la vida” de los rehenes israelíes, afirmó el grupo en un comunicado.
Situación humanitaria catastrófica
Testigos en Gaza describen una situación de terror. “La casa tembló toda la noche. El sonido de las explosiones, la artillería, los aviones de combate, las ambulancias y los gritos de auxilio nos están matando”, relató Ahmad al Shanti, un habitante local.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) calificó la escalada como “intolerable”, y la agencia humanitaria de la ONU advirtió que el plan de asalto israelí tendrá un “impacto humanitario terrible” en la población, obligando a cientos de familias a huir sin tener un lugar seguro adonde ir.
Hasta el momento, 49 rehenes, de los 251 capturados por Hamas el 7 de octubre de 2023, siguen en cautiverio en Gaza, de los cuales 27 han sido declarados muertos por el ejército israelí.
Familiares de rehenes condenan la ofensiva
El endurecimiento de la postura israelí ha generado indignación entre los familiares de los rehenes. Lishay Miran Lavi, cuyo esposo, Omri Miran, sigue secuestrado, criticó al primer ministro. “Hay un acuerdo sobre la mesa que puede salvar la vida de los rehenes. Hamas aceptó, pero la oficina del primer ministro insiste en sabotearlo, lo que condena a muerte a los rehenes que están vivos y al olvido a los muertos”, denunció.