Pamela Smith, directora de la Policía Metropolitana de Washington (MPD), presentó su renuncia al cargo este lunes 8 de diciembre, tras más de dos años al frente de la institución.
Su dimisión se produce pocas semanas después del tiroteo ocurrido cerca de la Casa Blanca, donde una integrante de la Guardia Nacional, Sarah Beckstrom, murió y otro agente, Andrew Wolfe, resultó gravemente herido. El atacante fue identificado como un refugiado afgano.
En un comunicado, Smith describió la jefatura como “el mayor honor” y afirmó haber logrado un “progreso tremendo” contra la delincuencia.
La alcaldesa Muriel Bowser (quien no buscará la reelección) elogió a Smith por “restaurar la sensación de seguridad” en un momento difícil post-pandemia.
La renuncia se da en el contexto del despliegue de la Guardia Nacional, ordenado por el presidente Donald Trump, para combatir la criminalidad en Washington, una medida que autoridades locales habían cuestionado por considerarla innecesaria dada la tendencia a la baja de los homicidios. Smith había sido nombrada en julio de 2023, siendo la primera mujer afroamericana en dirigir la MPD.
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