Jeff Bezos, Elon Musk y Mark Zuckerberg asistirán a la investidura de Trump junto a expresidentes
Los gigantes tecnológicos Jeff Bezos, Elon Musk y Mark Zuckerberg estarán presentes en la toma de posesión del presidente electo Donald Trump el próximo lunes. Este acto marcará el inicio de su nuevo mandato tras ganar las elecciones de 2024.
Los tres magnates se sentarán en el estrado junto a expresidentes, miembros de la familia Trump, candidatos al gabinete, y legisladores, según confirmó The Washington Post. También se prevé la asistencia de otros líderes tecnológicos como Shou Zi Chew, director ejecutivo de TikTok, y Sundar Pichai, CEO de Google, de acuerdo con información de NBC News.
Apoyo público de Silicon Valley
Este gesto busca estrechar la relación entre Trump y las grandes empresas tecnológicas, tras años de tensiones durante su primer mandato (2017-2021). Desde la victoria de Trump en noviembre pasado, destacados ejecutivos han visitado su residencia en Mar-a-Lago, Florida, para reunirse con el mandatario.
Elon Musk, CEO de Tesla y la persona más rica del mundo, ha liderado este acercamiento al participar en encuentros políticos con Trump y aportar importantes donaciones a su campaña. Además, empresas como Amazon, Meta, Google y OpenAI han contribuido con 1 millón de dólares cada una al fondo inaugural.
Eventos exclusivos y celebraciones
La investidura de Trump estará rodeada de eventos de alto perfil:
Zuckerberg y Miriam Adelson organizarán un baile de gala para celebrar al presidente.
Spotify ofrecerá un brunch con figuras como Joe Rogan, Megyn Kelly y Ben Shapiro.
El mundo de las criptomonedas celebrará el “Crypto Ball,” con Snoop Dogg como artista principal. MAGA Inc., un súper PAC pro-Trump, realizará una recepción VIP en este evento, con entradas valoradas en 100 mil dólares por persona.
El caso TikTok
La confirmación de la asistencia de Shou Zi Chew se da en un contexto crítico para TikTok, que enfrenta una posible prohibición en EE.UU. si no vende su subsidiaria estadounidense antes del viernes. La participación de Chew podría interpretarse como un intento de suavizar las tensiones entre la plataforma y el gobierno entrante.
La ceremonia y sus eventos paralelos prometen ser una mezcla de política, poder económico y espectáculo, reforzando los vínculos entre la administración Trump y los gigantes de Silicon Valley.