Jimmy Carter: Un ex presidente con una biografía excepcional y una lucha constante por la paz
Con una vida marcada por la lucha por la justicia y los derechos humanos, Jimmy Carter, quien falleció a los 100 años el pasado 29 de diciembre, dejó un legado que lo distingue como uno de los ex presidentes más comprometidos con causas humanitarias y de paz. Su biografía, compleja y multifacética, no solo se limita a su periodo presidencial, sino que su trabajo posterior a la Casa Blanca lo coloca como un ciudadano-embajador a nivel global.
Como presidente, sus logros y desafíos son ampliamente reconocidos y aún debatidos. Sin embargo, fue en su labor posterior a la presidencia donde Carter sobresale frente a otros exmandatarios modernos. Mientras figuras como los presidentes Bush, Bill Clinton y Barack Obama acumulaban fortunas, disfrutaban de lujos y realizaban algunas actividades caritativas, Carter dedicó su vida a causas sociales, como la construcción de casas para personas necesitadas y el impulso de iniciativas de salud pública en África.
Un defensor incansable de la salud pública y la paz mundial
Uno de los mayores logros de Carter fue su trabajo en la erradicación de la enfermedad del gusano de Guinea en África. Gracias a su esfuerzo, en 1986, esta enfermedad afectaba a 3.5 millones de personas, mientras que en 2024 solo se registraron siete casos, según el Centro Carter. También destacó en la lucha contra el VIH/sida, realizando giras educativas sobre la enfermedad y trabajando junto a Nelson Mandela para eliminar el estigma que la rodeaba.
Su lucha por la justicia en Palestina, Cuba y Venezuela
En el ámbito internacional, Carter fue un crítico abierto de las políticas de Israel hacia Palestina, comparando el trato hacia los palestinos con el apartheid sudafricano. En su libro Palestina: paz, no apartheid (2006), denunció la segregación y la opresión del pueblo palestino, postura que le granjeó enfrentamientos con sectores proisraelíes en Estados Unidos. Además, instó en diversas ocasiones a reconocer al Estado palestino, destacando su postura crítica hacia la ocupación israelí.
Carter también fue pionero en la aproximación de Estados Unidos hacia Cuba. Desde su presidencia en 1977, buscó la normalización de relaciones con la isla, lo que culminó en su histórica visita en 2002, siendo el primer ex presidente en hacerlo. Este esfuerzo pavimentó el camino para la restauración de relaciones diplomáticas en la administración de Obama.
Denuncia del sistema electoral y su visión sobre Estados Unidos
Un tema que siempre tocó Carter, especialmente después de su salida de la Casa Blanca, fue la crítica al sistema político estadounidense. En 2015, tras el fallo de la Corte Suprema que permitió el financiamiento privado ilimitado en las elecciones, Carter calificó a Estados Unidos como “una oligarquía” y denunció el “soborno legalizado” en la política, una postura que lo enfrentó con sectores del poder estadounidense.
Su legado y el luto nacional
Además de su trabajo por la paz, Carter también dejó una huella en la política interna de Estados Unidos. Como presidente, negoció el acuerdo de paz entre Israel y Egipto, promovió la creación de las secretarías de Energía y Educación, y luchó por un enfoque ambientalista y por la promoción de la energía solar.
Sin embargo, su presidencia también estuvo marcada por decisiones controversiales, como el apoyo a dictaduras y la intervención en conflictos internacionales. A pesar de esto, su insistencia en la lucha por la paz lo llevó a recibir el Premio Nobel de la Paz en 2002, convirtiéndose en uno de los pocos presidentes que fue reconocido por su trabajo humanitario posterior a su mandato.
El presidente Joe Biden decretó un luto nacional tras su muerte, con servicios funerarios oficiales previstos para el 4 de enero en el Capitolio y el 9 de enero en la Catedral Nacional de Washington. Las banderas en los edificios oficiales fueron izadas a media asta, en señal de respeto a un hombre que, pese a sus fallos, se dedicó a construir un legado de paz y justicia para el mundo.
