Joven guaymense destaca por conocimiento
Se llama Héctor Gabriel Díaz Paniagua, tiene apenas 17 años y ya forma parte del selecto grupo de los 12 aspirantes mejor evaluados para ingresar a la carrera de Medicina en la Universidad de Sonora. No es casualidad ni golpe de suerte: desde el preescolar, este joven guaymense ha demostrado una conducta ejemplar y habilidades intelectuales sobresalientes que lo han llevado a construir, paso a paso, una trayectoria académica brillante.
Héctor cursó toda su formación básica en el Instituto Regional de Guaymas, donde dejó huella no solo por su inteligencia, sino por su compromiso con el estudio.
Desde la primaria hasta la preparatoria mantuvo un promedio de diez, lo que le permitió convertirse en el mejor alumno de su generación.
Tanto así que la generación de egresados 2024-2025 llevó su nombre como un reconocimiento a su excelencia y liderazgo entre sus compañeros.
En entrevista con FM105, Héctor compartió que su gusto por el estudio comenzó desde pequeño.
“Siempre me ha gustado aprender, entender lo que leo y buscar el porqué de las cosas. Siento que interpretar es más fácil que memorizar, por eso trato de comprender a fondo lo que estudio”, explicó con naturalidad.
Le apasiona la medicina y sueña con convertirse en un gran médico, con especialidad en medicina interna o urgencias, áreas que le parecen fundamentales por su contacto directo con las personas y la posibilidad de ayudar de manera inmediata y efectiva.
Su reciente logro, haber quedado en el lugar número 12 entre más de 4 mil aspirantes que buscan un lugar en Medicina en la Universidad de Sonora, ha sido motivo de orgullo no solo para su familia, sino para toda la comunidad educativa de Guaymas. Es un logro que habla de disciplina, vocación y esfuerzo constante, cualidades que destacan en un entorno donde la perseverancia muchas veces marca la diferencia.
Claudia Paniagua, madre de Héctor, no oculta su emoción al hablar de él.
“Siempre ha sido muy responsable, desde niño hacía sus tareas sin que se lo pidiera.
Le gusta leer, investigar, aprender, es un orgullo para mí y para toda la familia. Verlo alcanzar sus metas me llena el corazón”.
A pesar de su corta edad, Héctor habla con madurez y claridad. Tiene metas bien definidas y una visión optimista del futuro. “Quiero tener una carrera igual de destacada en la Universidad de Sonora. Sé que no será fácil, pero estoy dispuesto a esforzarme. Lo que más me motiva es saber que algún día podré ayudar a otras personas con mis conocimientos”, comenta.
También tiene un mensaje claro para niños, niñas y jóvenes de su edad: Todo lo que quieran lo pueden lograr si se lo proponen.
Hay que estudiar, prepararse, cuidarse, ser sanos, dijo
Hay muchas oportunidades, solo hay que saber elegir el camino correcto, afirmó.
Su historia no solo es inspiradora, sino que representa un ejemplo para las nuevas generaciones de Guaymas.
En tiempos donde las noticias suelen centrarse en problemáticas sociales, el caso de Héctor Gabriel Díaz Paniagua nos recuerda que también hay jóvenes construyendo un futuro distinto con base en el conocimiento, la dedicación y el amor por lo que hacen.
Desde el aula hasta los exámenes de ingreso más exigentes, Héctor ha demostrado que la constancia rinde frutos. Hoy su nombre resuena con fuerza como el de un joven promesa de la medicina, pero también como un símbolo de que la excelencia académica sigue siendo posible, incluso en contextos difíciles.
Su próximo reto será iniciar su formación profesional en la Universidad de Sonora, una etapa que afrontará con la misma energía, compromiso y entusiasmo que ha demostrado hasta ahora.
No cabe duda de que su camino apenas comienza, y que el futuro de la medicina en Sonora tendrá en él a un representante digno de admiración.
Omar Núñez Caravantes, jefe de la oficina de servicios educativos regionales en Guaymas y Empalme aseguró que hay muchas historias como la de Héctor nos recuerdan que el talento local existe, crece y florece cuando se le acompaña con apoyo de docentes, valores, esfuerzo y una familia que cree en él. Hoy, Guaymas celebra a uno de sus jóvenes más brillantes.
Y mañana, seguramente, lo verá convertirse en el médico que siempre soñó ser.
Estoy muy emocionado por una nueva etapa que voy a comenzar en la universidad para prepararme y ser un médico que ayude a la gente, esa es mi meta de vida, ayudar a los demás con mi conocimiento, finalizó.