Internacional

Kremlin descarta una pronta cumbre entre Putin, Trump y Zelenski sobre conflicto en Ucrania

El Kremlin cerró la puerta, al menos por ahora, a la posibilidad de una cumbre trilateral entre los presidentes de Rusia, Estados Unidos y Ucrania para buscar una solución al conflicto ruso-ucraniano, a pesar de recientes gestiones internacionales que abogaban por una negociación directa al más alto nivel.

Durante su rueda de prensa telefónica diaria, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que, aunque Vladímir Putin ha manifestado estar dispuesto a dialogar, la celebración de una cumbre requiere “acuerdos previos sustanciales” entre las partes en conflicto.

“Si somos sinceros, difícilmente (habrá una cumbre) en breve. El presidente Putin ha afirmado en numerosas ocasiones su voluntad de celebrar reuniones al máximo nivel, pero dichos encuentros deben ser producto de acuerdos alcanzados durante las negociaciones”, expresó Peskov.

La declaración se produce luego de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, propusiera el lunes celebrar a finales de junio una reunión a cuatro bandas en Estambul, con la presencia de Putin, Zelenski, el expresidente Donald Trump y él mismo como anfitrión. El presidente ucraniano ya habría dado su aprobación preliminar a esta iniciativa.

La Casa Blanca también confirmó este lunes que Trump está “abierto” a dicha posibilidad, siempre y cuando los líderes de Rusia y Ucrania acepten sentarse juntos a la mesa.

“El presidente ha dicho que está abierto a ello, pero quiere que ambos líderes (Putin y Zelenski) y ambas partes (Rusia y Ucrania) se sienten a la mesa juntos. Les hemos visto hacer eso hoy a instancias del presidente Trump”, señaló Karoline Leavitt, portavoz presidencial estadounidense.

Putin y Trump no se ven en persona desde su último encuentro en Helsinki en 2018, aunque mantuvieron una conversación telefónica el pasado 19 de mayo.

En paralelo, en Estambul avanza una segunda ronda de negociaciones que, si bien no ha producido un alto el fuego, sí arrojó acuerdos puntuales, como el intercambio de prisioneros de guerra heridos o enfermos y de combatientes menores de 25 años.

No obstante, las posiciones de ambas partes siguen siendo irreconciliables. De acuerdo con un memorando difundido por la prensa rusa, Moscú exige:

El reconocimiento de la anexión de Crimea y otras cuatro regiones.

La renuncia de Ucrania a ingresar en bloques militares, como la OTAN.

La reducción del tamaño de sus Fuerzas Armadas.

La celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias en un plazo de 100 días tras levantar la ley marcial.

Por su parte, la delegación ucraniana rechazó todas estas condiciones en su propio documento entregado en la mesa de negociaciones.

El panorama diplomático se mantiene tenso y la posibilidad de una solución inmediata al conflicto parece cada vez más lejana, mientras persisten los esfuerzos internacionales por lograr al menos un alto al fuego duradero.