La campaña de Kamala Harris redefine la carrera presidencial en EE. UU.

La campaña de Kamala Harris da un giro a la contienda presidencial en EE. UU.

Nueva York y Washington. – Decenas de miles de personas han asistido a los mítines electorales de la candidata presidencial Kamala Harris y su compañero de fórmula, Tim Walz. Las encuestas más recientes muestran un cambio en las tendencias a favor de los demócratas, inyectando nueva energía en la recta final de una de las contiendas nacionales más atípicas en décadas.

En tan solo 20 días desde que el presidente Joe Biden anunció que no buscaría la reelección, los demócratas han transformado un escenario de casi segura derrota en uno donde, al menos, ya no están perdiendo. En algunos estados clave, incluso lideran por primera vez frente al candidato republicano y ex presidente Donald Trump.

“Por primera vez este año, la campaña de Trump está tambaleándose y él parece estar desconcertado”, afirmó el veterano estratega político republicano Karl Rove en el Wall Street Journal. “Está cometiendo muchos autogoles y desperdiciando un tiempo valioso e irremplazable en insultos, temas marginales y trivialidades. Todo esto socava su causa”.

Mientras tanto, la revitalizada campaña demócrata, encabezada por Harris, disfruta de un periodo de “luna de miel” que probablemente se extenderá hasta la Convención Nacional Demócrata, programada en Chicago del 19 al 22 de este mes.

Ante la avalancha de cobertura mediática favorable y un entusiasmo palpable en los actos de campaña, que une a las diversas facciones del partido demócrata, desde progresistas hasta centristas conservadores, se empieza a generar nerviosismo entre las filas republicanas.

Trump, en una conferencia de prensa en Florida la semana pasada, intentó cambiar la narrativa repitiendo una serie de ataques personales contra la vicepresidenta Harris e insistiendo en que aún lidera en las encuestas. “Aún tengo una ventaja sustancial en varios estados clave”, reiteró este fin de semana, aunque esto ya no es cierto.

Harris lidera por 6 puntos

Una nueva encuesta nacional de la Universidad Marquette revela que Harris aventaja a Trump por 6 puntos (53 por ciento contra 47 por ciento). El reconocido Cook Political Report, una fuente clave para evaluar la contienda electoral, ha cambiado tres estados clave que previamente calificó como inclinados hacia los republicanos a la categoría de “en juego”. Además, el último sondeo del New York Times/Siena muestra que Harris lidera en los estados de Michigan, Wisconsin y Pensilvania por alrededor de 4 puntos. Estos son indicadores de que los demócratas, con Harris al frente, están logrando cambiar la dinámica de la contienda. Hasta principios de este mes, Trump tenía la ventaja en casi todas las encuestas nacionales y en los estados clave que determinarán la elección presidencial.

Para Harris y Walz, el reto ahora es consolidar estas tendencias en los 90 días restantes de la campaña. Nate Cohn, un respetado encuestador, escribió esta semana que “con los demócratas unificados y revitalizados, la tarea central de la campaña de Harris en las próximas semanas es construir una imagen política duradera que la proteja de los ataques predecibles sobre la frontera, el crimen y sus posiciones anteriores más progresistas”.

Un giro hacia el conservadurismo

Según este consejo, compartido por muchos expertos en Washington, los demócratas deben moverse hacia posiciones más conservadoras para atraer a los votantes independientes, que podrían decidir no votar o apoyar a Trump. La clase política profesional sugiere que Harris debería demostrar su firmeza en temas como la seguridad pública, subrayando su experiencia como procuradora general de California, y programar algún acto en la frontera para responder a los ataques de Trump sobre una “frontera abierta”. De hecho, Harris ya ha comenzado a repetir la línea que empleó Biden, abogando por una “frontera segura” y una reforma migratoria integral.

El descontento de las bases

Lo que Harris ha logrado de manera efectiva hasta ahora es inyectar nuevo entusiasmo en las bases del Partido Demócrata, que estaban desencantadas con la cada vez más débil campaña de Biden y su adopción de posturas conservadoras sobre temas como el control fronterizo y la inmigración. Con la selección de Tim Walz como su compañero de fórmula, Harris ha fortalecido el entusiasmo entre las corrientes liberales y progresistas del partido. Walz, como gobernador de Minnesota, ha defendido derechos laborales, civiles y de la comunidad LGBTQ+, la educación pública, y una agenda ambientalista. Sin embargo, Harris sigue enfrentando presiones tanto de la cúpula conservadora del partido como de sus bases progresistas.

Su discurso reciente en Michigan fue interrumpido varias veces por manifestantes que coreaban: “Kamala, no te puedes esconder, te acusamos de genocidio”. Harris respondió advirtiendo que esos manifestantes podrían terminar ayudando a elegir a Trump, y una mayoría de sus seguidores contrarrestó con consignas a favor de Harris. Sin embargo, si Harris quiere movilizar al voto joven y triunfar en estados como Michigan, sus posturas sobre el apoyo incondicional a Israel podrían perjudicar su campaña.

Abdulla Hammoud, alcalde de Dearborn, Michigan, comentó en X que los manifestantes expresan “el dolor de un pueblo que se siente deshumanizado”. Hammoud espera que haya una oportunidad para un diálogo constructivo. De hecho, Harris se comprometió a reunirse con los manifestantes después de su discurso.

Otro desafío para Harris es cómo abordará el tema de la inmigración y la frontera con México, un asunto que Trump ha colocado en el centro del debate electoral.

Por ahora, la contienda ha tomado un nuevo rumbo, y por primera vez en meses, Trump ya no está liderando.