La CEA destruye Guaymas
La Comisión Estatal del Agua provocó daños en vehículos por un trabajo inconcluso en pleno centro de la ciudad.
El sábado, personal de la paraestatal abrió una zanja en la calle 10, esquina con Serdán, como parte de una supuesta reparación, pero abandonaron la obra sin rellenar ni colocar aviso alguno para los automovilistas. Con la lluvia del fin de semana, el agua ocultó por completo el hoyanco, convirtiéndolo en una trampa para conductores que no alcanzaron a frenar ni esquivarlo a tiempo.
El lunes por la mañana, el bache seguía abierto, evidenciando no solo la negligencia de la CEA, sino también la falta de coordinación con el Ayuntamiento, que tuvo que intervenir de manera emergente para apurar los trabajos y reducir el riesgo de más accidentes.
Lo ocurrido en esta esquina no es una excepción: es parte de una larga lista de afectaciones provocadas por obras inconclusas, zanjas mal tapadas y fugas que tardan días, o semanas, en ser atendidas, si acaso lo son.
En Guaymas, basta dar una vuelta por el bulevar de Las Delicias, la calle sexta , la misma avenida Serdán, la calle 14, o 20, para encontrar rastros de intervenciones a medias de la CEA: cortes en el pavimento que se convierten en cráteres permanentes, fugas de agua potable que corren por días generando encharcamientos y socavones, o simples montículos de tierra con cintas desgastadas como único aviso para el peatón o conductor distraído.
Una de las quejas más frecuentes de ciudadanos y comerciantes es que las reparaciones nunca se concluyen con dignidad.
Se abren calles sin permisos visibles, sin informar a los vecinos, sin prever rutas alternas, sin avisar a Tránsito y sin que exista una vigilancia adecuada del estado en que dejan el área intervenida.
Las calles no se rehabilitan, se abandonan. Y si llueve, como ocurrió este fin de semana, la situación se vuelve aún más peligrosa.
Casos recientes sobran: en la calle principal de ls colonia Antena, una reparación por fuga quedó inconclusa durante más de dos semanas. En el sector Sahuaripa, otra fuga fue atendida a medias y volvió a brotar con más fuerza tres días después. Y en la colonia Loma Linda, vecinos colocaron piedras, ramas y hasta una llanta para advertir a otros conductores de una zanja que nadie se ha molestado en cerrar desde hace más de un mes.
Las afectaciones no son solo para los vehículos, que sufren daños en rines, llantas, suspensiones y carter de motor, sino también para el ánimo ciudadano.
La sensación de abandono y desorden es cada vez más fuerte, mientras la CEA continúa operando con absoluta impunidad, sin rendición de cuentas y con una total falta de profesionalismo en la ejecución de sus obras.
Según el nuevo administrador de la CEA en Guaymas, Adrián Orduño Dávalos, implementaría un programa de trabajo coordinado para evitar retrasos en trabajos pero, a la fecha, no ha proporcionado material suficiente para que las cuadrillas apuren las obras provocando deterioro en vialidades.