La jefa del Servicio Secreto asume responsabilidad por ataque contra Trump pero no dimite

La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, asumió la responsabilidad por el atentado contra Donald Trump ocurrido el sábado en un mitin en Pensilvania. Aunque admitió la gravedad del incidente, afirmó que no tiene intención de renunciar a su cargo. Cheatle declaró que es su responsabilidad investigar lo sucedido y tomar medidas para evitar que algo así vuelva a ocurrir.

El sospechoso del atentado, Thomas Crooks, fue abatido luego de disparar desde el tejado de un edificio fuera del perímetro de seguridad, donde la policía local estaba presente dentro del edificio. Cheatle también mencionó las dificultades para identificar y neutralizar a Crooks antes del ataque debido al corto periodo de tiempo en que ocurrió todo.

Además, se informó que el Servicio Secreto ha reforzado las medidas de seguridad para proteger a Trump durante la Convención Nacional Republicana y el resto de la campaña electoral, habiendo implementado cambios específicos tras el incidente.

Cheatle enfrentará un escrutinio significativo y está programada para testificar ante el Congreso el 22 de julio respecto al atentado y las medidas de seguridad del Servicio Secreto.