La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un paso crucial en la lucha contra la obesidad crónica, publicando su primera guía global sobre el uso de los agonistas del receptor GLP-1, una clase de medicamentos inyectables inicialmente desarrollados para tratar la diabetes tipo 2, pero que han demostrado una alta efectividad para bajar de peso.
Esta nueva guía no solo recomienda formalmente el uso de estos fármacos (como la semaglutida y la tirzepatida) en el tratamiento a largo plazo de la obesidad, sino que también pone un fuerte énfasis en la necesidad de garantizar un acceso equitativo y universal a estos tratamientos a nivel mundial.
Recomendación Condicional y Uso Estratégico
La OMS reconoce los fármacos GLP-1 como una herramienta efectiva para la pérdida de peso en adultos con obesidad (excluyendo a mujeres embarazadas), siempre que se utilicen en combinación con apoyo conductual, dieta y ejercicio. La recomendación es clasificada como “condicional” debido a la limitada evidencia sobre el impacto a largo plazo de estos medicamentos, los altos costos y la presión que ejercen sobre los sistemas de salud.
Fármacos clave: La guía se aplica a análogos de GLP-1 como la semaglutida (Ozempic, Wegovy) y la liraglutida (Saxenda), así como al agonista dual tirzepatida (Mounjaro).
Enfoque integral: La OMS subraya que estos medicamentos no son una solución aislada. Deben formar parte de un abordaje integrado que reconozca la obesidad como una enfermedad crónica y recurrente.
Importante para SEO: El reconocimiento oficial de la OMS impulsa a los gobiernos a considerar la inclusión de los fármacos GLP-1 en sus sistemas de cobertura sanitaria, legitimando su uso más allá de la diabetes.
La Crisis de Escasez y el Llamamiento a la Industria
El auge de la popularidad de estos medicamentos para bajar de peso ha generado una crisis de escasez global, afectando el suministro disponible para los pacientes con diabetes tipo 2 que dependen de ellos para el control de su glucosa.
La OMS hizo un llamamiento enérgico a la industria farmacéutica para que tome medidas urgentes, que incluyen:
Aumentar drásticamente la fabricación para satisfacer la creciente demanda.
Implementar estrategias de precios escalonados y acuerdos de licencia para que los países de bajos ingresos puedan acceder a los tratamientos.
